Pues ya está aquí el veranito y con el, las vacaciones. Y un montón de horas por delante para hacer múltiples actividades y entre ellas esas nuevas lecturas que te llevan lejos, lejos de dónde estamos, playa, campo o ciudad. Como venimos haciendo al principio de cada época estival, aquí va nuestra lista de recomendaciones, primero porque es divertido leer y segundo para no perder el hábito que hemos conseguido hasta ahora. También te dejamos otra de nuestras listas que funcionó bastante bien, Sobre libros y vacaciones de verano.
Colección Leo, Río y Canto, de David Hernández Sevillano y Ximena García. Cucú, Aserrín y Que llueva son tres pequeños cuentos que revisitan tres de los temas más populares del repertorio folklórico infantil, editados como siempre con cariño y el cuidado y la atención que merecen las edades a las que va dirigida. La música popular nos enraíza y vincula a la tradición musical y cultural de nuestros padres, compartiendo vivencias entre las voces que interesan, las más cercanas, las de la madre, el padre, y/o el entorno inmediato.
Vamos a la playa, de Verónica Fabregat. Quién no recuerda con gusto esos largos días de verano en los que el juego y la aventura estaban a la vuelta de la esquina. La autora capta ese espíritu, y muy bien, en un libro sin palabras donde el color, los gestos, el movimiento, las acciones de los protagonistas, tan reconocibles de esas largas tardes estivales, traslada a los adultos a una infancia pasada y a los pequeños lectores les anticipa lo que está por venir.
No pierdas de vista AL LOBO, de Juan Arjona y Enrique Quevedo. Un divertido álbum en el que no puedes perder de vista ninguna de las ilustraciones. Cualquier imagen sirve para descubrir cuál ha sido el destino del lobo desaparecido. Por las páginas de esta fresca historia aparecen los protagonistas de varios cuentos populares, esta vez en actitudes muy diferentes a las que les suponemos. Aunque el lobo es ajeno a lo que sucede, todos los personajes lo observan y hasta el lector se convertirá en detective para interpretar cada pista, hasta desvelar el misterio en la página final. +3
Hacer dedo, de Guilherme Karsten. Un texto es rimado y acumulativo, con un ritmo irresistible, nos narra la ruta de un surfista cuya mayor preocupación es el tamaño de las olas y la temperatura del agua. Al poco rato de empezar encuentra a un submarinista que buscaba la alianza con la que se iba a casar. Un superhéroe, más adelante, le pide acompañarlo al litoral; un ladrón, un policía, hasta un caimán se irán sumando a lo que se convierte en un disparatado y divertido viaje que sorprende a cada página que pasa, escalando en humor y situaciones descabelladas. +4
Tiempo de haikus, de J. N. Santaeulàlia. Premio Nacional a uno de los libros mejor editados del año, es un libro de bella edición que la editorial publica dentro de la colección Akipoeta. La frescura del instante y la sencillez de lo cotidiano se hace patente en versos como estos, en los que el silencioso caracol encuentra su sitio entre las páginas de la mano de Santaeulàlia. Breves poemas, de tres versos cortos, y la delicadeza de la ilustración de Luciano Lozano proponen un recorrido por las cuatro estaciones del año. +5
Pregúntale a tu padre… y otras frases misteriosas de los adultos, de Davide Calì y Noemí Vola. Aunque los adultos los encontremos plenos de significado, enunciados como “Ya veremos”, “Pregúntale a tu madre”, “Porque no” o “Cuando seas mayor, harás lo que quieras”, necesitan traducción, ya que encierran un gran misterio que nuestro protagonista está decidido a descifrar. Y para ello pregunta, observa y deduce, logrando así un divertido y esclarecedor manual que sirva de guía para las conversaciones familiares donde salgan a relucir vaguedades similares +7
El primer caso, de Ulf Nilsson y Gitte Spee. Una emocionante historia de detectives, tierna y llena de humor, para lectores a los que les guste la intriga. Mimi y Gordon son dos personajes simpáticos y bien construidos que intentarán acabar con el crimen de formas muy diferentes. Mimi quiere resolver ya su siguiente caso. Gordon, deseando que nada malo vuelva a ocurrir, apela al perdón y la comprensión para que nadie vuelva a verse en la necesidad de hacer daño y acabar así con el mal para siempre. +8
¡No soy un monstruo!, de Shinsuke Yoshitake. Un divertido manual de psicología para todas las edades, con el que los lectores podrán identificar los sentimientos negativos y hablar sobre ellos. Con una estructura que recuerda al cómic, pocos colores y ese aire caricaturesco tan reconocible en el autor, este logra su propósito; cambiar el punto de vista sobre esos sentimientos que nos alcanzan de vez en cuando, pero transformándolo en algo diferente, divertido y mucho más llevadero +6
La chica alce, de Malin Klingenberg. Johanna tiene trece años, ama la naturaleza, el cine, la lectura y la soledad que le aporta aislarse en la cabaña del bosque que su padre construyó para ella y Sandra, su amiga del alma. Pero algo cambia cuando Sandra prefiere la compañía de otras chicas hasta que en uno de sus paseos por el bosque, descubrirá dos hermosos alces que día tras día observa hasta ganarse su confianza. Y esta es la premisa de la que partirá una historia de misterio, protección de la naturaleza y crecimiento personal. +12
La casa en el mar más azul, de TJ Klune. Linus Baker es un trabajador social del Departamento de Jóvenes Mágicos. Lleva una vida monótona hasta que es enviado a supervisar un orfanato del que apenas hay registros, en la isla Marsyas donde deberá supervisar a seis huérfanos catalogados como peligrosos (uno de ellos es nada menos que el futuro Anticristo) y a su enigmático cuidador. Repleta de personajes carismáticos, logra hacerse un hueco en el corazón del lector +14
Circe, de Madeline Miller. La autora reinventa el mito de Circe, hija de Helios, una diosa que posee el don de la brujería y una actitud desafiante con la que amenazar a los mismísimos dioses olímpicos. Temeroso, Zeus la destierra a la isla desierta de Eea, donde Circe perfecciona sus artes y se cruza con dioses, héroes y hombres que acuden a sus costas. Hermes y Atenea, Dédalo, Minotauro, Medea y, como ya sabemos, el astuto Odiseo entre otros, enriquecen la obra acompañando a Circe como protagonista absoluta entre un plantel de personajes atractivos y bien definidos. Juvenil