Malin Klingenberg. – Errata Naturae, 2022
Johanna tiene trece años y una apacible vida de hija única. Ama la naturaleza y disfruta de ella, del cine, la lectura, la rutina familiar y de la soledad que le aporta aislarse en la cabaña del bosque que su padre construyó para ella y Sandra, su amiga del alma.
Pero algo cambia cuando al principio del curso, Sandra prefiere la compañía de las guays de la clase. Johanna siente la pérdida, y aunque no la entiende, no cambiará sus rutinas.
En uno de sus paseos por el bosque, descubrirá dos hermosos alces que sin miedo se acercan a ella atraídos por el olor de las palomitas que siempre lleva en los bolsillos. Día tras día los observará acercarse a su cabaña. Johanna se ganará su confianza, atraída por el deseo de cabalgar sobre uno de ellos como ha visto que puede hacerse en los videos que encuentra en youtube.
Pero un día los alces dejan de acudir a su lugar del bosque. Al mismo tiempo, un misterioso chico aparece y se va ganando poco a poco su amistad.
La protección de la naturaleza, un tema recurrente en la actualidad de la literatura para jóvenes, es uno de los temas principales de La chica alce. Sin embargo, lo que realmente atrae de este título, es la personalidad de su protagonista. Una joven en una edad crucial, que lejos de sufrir los cambios de la adolescencia, se aferra a sus principios para enfrentar el cambio. Respeta el abandono de Sandra sin sucumbir a él y asume la soledad sin cerrarse a conocer a chicos y chicas que llegan sin ser buscados. Entre esas nuevas voces llegará el amor. Un primer amor que fluye sin forzarlo, y que dure lo que dure, le aportará bienestar, diversión, confianza y complicidad, y la ayudará a profundizar en su respeto a la naturaleza y a la fauna del bosque.
Una historia de crecimiento personal para descubrir que las cosas deben cambiar para que todo siga igual. M.L.P.
A partir de 12 años