Conocimos a Daniel Ojeda cuando vino a Salamanca como ponente en la Mesa de Fomento de la Lectura para Institutos, englobada en las actividades del III ECAN Juvenil. Y conocimos cómo escribe a través de su primera novela publicada Cómeme si te atreves, reseñada hace unos días en este blog. Un escritor que pone pasión en todo lo que hace y dice y eso se nota en su escritura. Aquí os dejamos una preciosa entrevista para que vosotros, lectores, le conozcais algo mejor.
¿Qué te animó a dedicarte a la escritura?
Una de las personas que más me ha marcado en mi vida ha sido mi abuela. Ella murió cuando yo tenía once años y uno de los recuerdos que tengo de ella es la literatura. Me llevaba a una librería y me decía: Puedes coger el que quieras. Yo no era, ni soy un buen estudiante, por eso mi abuela me llevó todo un verano con ella para intentar que aprobase en septiembre. Teníamos un trato, si hacía los deberes, podía escribir un cuento que luego ella cosía y convertía en libro. Creo que por eso me dedico a esto, por mí, porque me encanta y por mi abuela. Me gusta pensar que fue mi primera editora.
¿Cuáles eran tus referentes literarios? ¿Han cambiado desde entonces?
Es curioso, siempre que se pregunta esto creo que se espera que se digan nombres de autores que ya no están. Una vez una compañera me dijo que si alguno de mis libros favoritos se había publicado antes del 2005 y yo pensé: ¿Porqué no pueden ser referentes para mí autores que aún siguen aquí? Stephanie Perkins y Annabel Pitcher llevan siendo durante años dos referentes para mí. Me gusta muchísimo la sensibilidad que tienen las dos para abordar cualquier tema que se les ponga por delante. También me gustan autores clásicos como Lewis Carroll, me parece que era un autor difícil, pero me gusta su punto de locura. Pero en la forma de escribir mis dos referentes serían las anteriormente nombradas.
¿Sigues siempre el mismo proceso de creación al abordar un nuevo proyecto?
No, para nada. Creo que es depende de la historia. Ahora estoy trabajando en una novela que no tiene nada que ver con «Cómeme si te atreves», sé que dije que la siguiente sería la historia de Helena y no lo descarto del todo. Pero creo que no es el momento de escribir sobre ella y me dejo llevar mucho por mi estado emocional a la hora de escribir. En el caso de esta nueva historia tengo que tener la estructura más controlada, por lo que he llenado un corcho de papelitos con apuntes sobre ella. Para no perderme. En cambio con la historia de Babia todo era mucho más loco, aunque con la base bien atada, eso siempre lo hago así. Pero ésta es la primera vez que utilizo lo del corcho, justo delante del lugar donde trabajo ahora.
¿Con qué parte de ese proceso disfrutas y/o sufres más?
Disfruto muchísimo la creación, aunque una de las partes que más sufro es el comienzo de la novela. Lo repaso mil veces antes de seguir. La corrección también es complicada, pero no sufro tanto, lo hago mucho más con el comienzo, las inseguridades de si es el camino que quiero tomar y demás. No me gusta reescribir demasiado, me gusta estar seguro de lo que quiero contar y transmitir.
¿Qué importancia le das a las campañas de Marketing y otras redes de difusión (blogs etc) para que los libros lleguen al lector?
La campaña de Marketing y la distribución es muy importante para que el libro llegue a librerías y después al lector. Hay casos de libros muy buenos que no han llegado todo lo lejos posible porque una de estas dos ha fallado, o quizás por el momento. No sé. Es todo muy relativo. Pero creo que ahora con internet es mucho más fácil hacer una buena campaña online desde la editorial sin la excusa de que no hay presupuesto. Actualmente también creo que es importante la forma en la que el autor se mueve en redes.
¿ Piensas que hay diferencia entre escribir para un público adulto y uno más jóven?
Sí, hay una diferencia. Pero no tan enorme como se cree. Son edades distintas y depende de la edad, las experiencias, las reflexiones y los temas que nos preocupan son distintos. Sin embargo creo que una buena historia puede llegar a cualquier persona, sin importar la edad, ni absolutamente nada.
¿A qué soñabas que te ibas a dedicar cuando eras pequeño?
Me encanta esta pregunta, jaja. De pequeño quería ser cantante y actor, pero se me pasó cuando descubrí que no cantaba tan bien y que algunas cosas me daban vergüenza. Aunque siempre me ha gustado escribir, nunca pensé que llegaría a esto, pero el tiempo me ha recordado que los sueños más tenues al principio pueden ser los más intensos al final.
¿Qué estás leyendo en este momento?
Estoy leyendo «No somos los únicos que llevamos este estúpido apellido«, es un drama familiar donde unos niños descubren al quedarse huérfanos que tienen más familia y que después de todo no están solos.
¿Qué libros te marcaron cuando eras pequeño?
Recuerdo que de pequeño me marcaron mucho libros como «Kika Superbruja» o autores como Maite Carranza o Laura Gallego. Cuando era pequeño era mucho más de fantasía que ahora, me obsesionaban las sirenas. Aunque nunca encontré un libro que me gustara sobre ellas…
¿Podrias recomendar algún título a nuestros lectores?
Os recomiendo las tres novelas compañeras de Stephanie Perkins: «Un beso en París» «Lola y el chico de al lado» y «Felices por siempre jamás» son tres historia independientes que hablan sobre la magia de las cosas pequeñas. Y también voy a recomendar una película: Brooklyn. La vi ayer y aún sigo pensando en ella y es que lo que más me gusta del arte es como hace que pienses, sientas y te replantees mil cosas.
Dani, te agradecemos que hayas contestado a nuestras preguntas. Con ellas pretendemos conocer un poco más al autor y tu nos has dado respuestas que dejan ver mucho de ti mismo, cosa que no todo el mundo permite. ¡Hasta el próximo encuentro!