Cheon Yooju. Lata de sal, 2016
¿Quién ha dicho que un perro y un gato no pueden llevarse bien? Basta un pétalo revoloteando que pasa de uno a otro para establecer un vínculo de amistad. Según los expertos, los gatos muestran su afecto con la sutileza de un lento parpadeo, los humanos, y también los perros, saben cuando ese parpadeo va dirigido a ellos y cuando ha conquistado su corazón, como ocurre en Flotando.
Al gato Nabi le gustan los días soleados y, como hoy brilla el sol, decide pasar el día en el campo. Ve un banco bajo un cerezo, extiende el mantel y saca rollitos de atún y té de cebada para comer. Pero… hoy también sopla el viento, y aunque al perro Ayi, no le gusten mucho los días ventosos, no perdona su paseo diario hasta el banco que está bajo el cerezo. Abre su libro y se pone a leer. Gato y perro están sentados en el mismo banco y los pétalos pasan flotando, uno cae en la nariz de Nabi, ¡puuuf! lo sopla, y sale flotando hasta la nariz de Ayi, que siente un cosquilleo y… ¡puuuf! también lo sopla. Ambos se quedan mirando como el pétalo cae sobre un rollito de atún de Nabi, rollito que servirá de pretexto para iniciar su amistad… mientras brilla el sol y sopla el viento, porque ya es primavera.
Simultáneamente a esta historia de amistad/amor entre el gato Nabi y el perro Ayi, una pareja de gorriones reproducen el mismo comportamiento en las ramas del cerezo, y aunque a simple vista son imperceptibles, un ojo curioso observará los sutiles comienzo (un gorrión en el banco) y final (dos gorriones arrullándose en el mismo banco) y le pondrá en disposición de seguir observándolos.
Parece casi imposible, transmitir sentimientos de sorpresa, curiosidad, fastidio, duda, expectación o agradecimiento con un texto tan conciso como el que utiliza la autora coreana Cheon Yooju en este álbum. Una de las claves para conseguirlo es la coordinación que establece entre el texto y las ilustraciones. Ambos se complementan y se enriquecen mutuamente, consiguiendo un conjunto armonioso y delicado.
Y para redondear la obra, la editorial lata de sal, que incluye este título dentro de la colección gatos, nos regala una encuadernación muy cuidada. El cartoné de las pastas y el papel de gran gramaje, envuelven unas ilustraciones limpias, cuyo predominio del blanco y el negro sólo se ve roto por los delicados tonos rosa de los pétalos y el verde de las hojas del cerezo. AR
A partir de 5 años