Esta interesante versión del poema épico más antiguo conocido narra las aventuras del rey Gilgamesh de la antigua Sumeria. Una cuidada edición que acerca a los pequeños lectores la primera gran historia que conocemos, la epopeya que emprende del rey cuando, desolado por la muerte de su mejor amigo, decide emprender un viaje para encontrar la forma de despertar a Enkidu del sueño eterno.
El rey, a pesar de las advertencias de sus consejeros, partirá en busca de un remedio para recuperar a su amigo atravesando áridos desiertos, adentrándose en las tinieblas de peligrosas montañas o cruzando el Mar de la Muerte sin dudar, a pesar de sus aguas envenenadas, hasta alcanzar los confines del mundo, buscando a los inmortales y desafiando a los dioses.
Una búsqueda que se convierte en un viaje trascendental. Y es que la base de casi todas las aventuras es el viaje, una experiencia vital que parte de suceso trágico y por tanto transformador, que nos muestra hasta dónde podemos llegar como seres humanos, dónde están nuestros límites, temores y deseos. Un cambio en la vida que nos empuja a crecer.
Escrito por Annamaria Gozzi e ilustrado por el reconocible estilo de Andrea Antinori, el vivo colorido y los guiños que el autor brinda a los lectores, escondidos entre las imágenes, enriquecen el relato con humor y profundidad.
Una gran aventura la del rey sumerio, convertido después en héroe y en dios, aventura que quedó recogida en tablas cuneiformes que aún se conservan. Y un buen trabajo por parte de la editorial, que actualiza y acerca esta bella historia al público infantil. MB