El Grupo Kirico, que aglutina a un centenar de librerías españolas que potencian la literatura infantil y juvenil de calidad, celebraba este año la 11ª edición de sus premios con una modificación en las categorías, Mejor Libro Infantil y Mejor Libro Juvenil, optando a los premios los títulos publicados de octubre de 2020 a diciembre de 2021.
Entre más de 90 títulos candidatos y 12 finalistas, todos ellos de una extrema calidad, el jurado ha elegido el cómic “Las Varamillas” de la historietista francesa Camille Jourdy (Dijon, 1979), editado por Astronave, como Mejor Libro Infantil.
El jurado ha querido dar relieve a un libro “muy rico”, que no se agota en la primera lectura, con personajes singulares, mundos desconocidos y de situaciones surrealistas que resultan muy sorprendentes y apetecibles si tenemos en cuenta el público destinatario. Las referencias a otros cuentos infantiles clásicos, la inocencia y al tiempo la fuerza de la protagonista, Jo, la creación de atmósferas espectaculares a través de la acuarela, así como el humor y el disparate que acompañan la aventura son otras de las características destacadas por el jurado, quien ha querido hacer énfasis en el excelente momento por el que atraviesa el cómic destinado a la infancia y la juventud como herramienta de fomento de la lectura.
Las librerías han querido hacer una Mención especial a “Selva” (Kalandraka), álbum sin palabras de la ilustradora catalana Marina Gibert (Girona, 1989) que consiguió el Premio Compostela de Álbum Ilustrado, ya que es un excelente ejemplo de cómo la narrativa gráfica es capaz de contar una historia y que esta sea percibida de diversas formas, en función de la edad y experiencia lectora.
Por otra parte, “Cueto negro” (Lóguez) de Mónica Rodríguez (Oviedo, 1969) ha sido elegida como Mejor Libro Juvenil, entre 40 títulos aspirantes y 3 finalistas.
El jurado se ha decantado por “una novela de corte realista que narra los momentos memorables en que Cecilia, la protagonista, dice adiós a la inocencia de la infancia”. Se trata de “un relato valiente, que no se anda por las ramas ante la realidad de la vida, hermosa y cruda a la vez”. Con “una atmósfera envolvente”, narra el nacimiento del deseo sexual, que le hace tener a la protagonista una nueva mirada del mundo y de los adultos que le rodean, y, por otra, “se atreve a mostrar el dramático tema de los abusos sexuales en la infancia a través de hechos que ocurren a personajes secundarios”.
El jurado también ha considerado que premiar esta novela significa “premiar a una editorial, Lóguez, comprometida y honesta, que no huye de los temas complicados y que ofrece a los jóvenes otras propuestas literarias más allá del entretenimiento”
Tras un primer proceso colectivo de votación, intervino un jurado compuesto por Mercedes Brugarolas de Letras Corsarias (Salamanca), Marina Díaz de Turuletras (Madrid), Javier Soler de Entre Libros (Linares, Jaén), junto a las librerías asesoras de Kirico: Lola Gallardo de Rayuela Infancia (Sevilla), Rocío Valverde de Librería Jarcha (Madrid), Cristina Sanmamed de La Pecera de La Puerta de Tannhäuser (Plasencia, Cáceres) y Miguel Iglesias de Letras a la taza (Tudela, Navarra).