Tomie de Paola. – Kalandraka, 2020
Oliver no tiene los mismos gustos que sus compañeros de colegio. A él no le gustas los juegos violentos, tampoco los juegos de pelota. A cambio prefiere altar a la comba, leer o disfrazarse y jugar con muñecas y esto le trae muchos problemas. Como por ejemplo, que le llamen nena, por preferir juegos más propios de niñas. Tampoco en casa les gusta que prefiera jugar con muñecas, y su padre lo anima a parecerse más sus compañeros.
Pero Oliver sabe lo que le gusta, él prefiere bailar. Apoyado finalmente por su familia conseguirá presentarse a un concurso de baile. Y aunque no consiga lo que quiere, ganar, sí logrará dar un gran paso en su trayectoria vital.
Editado por primera vez en 1979, Oliver Button es una nena demuestra toda su vigencia en esta reciente edición de Kalandraka, en un formato de página mayor que el original, que aporta limpieza y claridad a la ilustración sobre la página en blanco. Una narración expositiva, secuenciada, con un narrador omnisciente, cronista, alejado emocionalmente del protagonista, da profundidad a su drama y lo convierte en una historia dura que va ganando la emotividad y empatía de lectores y lectoras.
La persistencia de Oliver, que a pesar del acoso al que se ve sometido insiste en no fingir y hacer solo lo que le gusta, es hoy aun un alegato a favor de la diferencia, la autoafirmación y la ruptura de estereotipos. Frente a la intolerancia e incomprensión de todos, Oliver no se rendirá hasta superarse a sí mismo y demostrar su libertad de elegir.
Oliver Button es una nena ganó en 2011 el Premio Laura Ingalls, actualmente llamado Legado de Literatura Infantil, uno de los galardones más importantes de la literatura infantil en Estados Unidos. M.L.P.
A partir de 4 años