Carlos Vila Sexto. – Edebé, 2019.
Leo despierta una mañana y ve la espalda de su tío sentado en su cama. No sería raro si no supiera que su tío, Leo como él, lleva muerto más de treinta años. Las sorpresas siguen cuando, mientras ve dormir a sus padres en la cama, oye claramente sus voces resonando abajo en la cocina. ¿Qué está pasando? Poco a poco verá aparecer a sus familiares más cercanos a través de las puertas y paredes, de la taza del baño y traspasando el colchón. Leo, como ellos, está muerto. Aunque misteriosamente él sí puede vivir de día, cuando llega la noche cae desplomado, muerto, allí donde se encuentre.
Esta situación se mantiene durante meses hasta que un día alguien llama a su puerta. Leo tendrá que enfrentarse a una inquietante amenaza. Alguien quiere apoderarse de la casa en la que viven los fantasmas de todos sus antepasados. Pero no lo hará solo. Samuel, su único amigo, y Paula, amiga de la infancia van a enfrentarse con él a este nuevo reto que los enfrentará a más de un conflicto peligroso. Ellos no saben nada de fantasmas, ni de esta intriga que los remite hasta la guerra de la independencia ante los franceses.
Con grandes dosis de humor, intriga y originalidad, Carlos Vila Sexto introduce a los lectores en una insólita novela de misterio. Un adolescente como cualquiera de los lectores y lectoras que de la noche a la mañana se ve inmerso en una aventura en la que los fantasmas son amigos y los vivos son la amenaza. La amistad y la necesidad de conocer la verdad harán despertar a Leo de su sueño adolescente antes de iniciar una nueva vida.
Varios códigos QR distribuidos a lo largo de la novela introducen a los lectores en el mundo de Leo. Videos de realidad aumentada y una lista de música que convierten la novela en una experiencia transmedia. Pero la lectura de Morir no es nada del otro mundo, ya introduce por sí sola al lector en una experiencia hilarante en la que los personajes aparecen y desaparecen sin orden, opinan, se apoyan y contradicen. Un divertido catálogo de personajes que no descansarán hasta encontrar la verdad. M.L.P.
A partir de 15 años