Coincidimos con la escritora Beatriz Osés en la Feria del Libro de Madrid, donde pudimos charlar algo mientras firmaba sus libros y donde nos prometió responder a las preguntas que aquí recogemos. La escritora madrileña nos habla, entre otras cosas, de lo complicado que son los comienzos, hasta que ves una puerta que se abre; de su proceso de creación, de los géneros que cultiva y de sus sagas. Y resulta muy interesante cuando habla de poesía infantil «En las escuelas debería ser prioritario enseñar poesía y música a los niños…» No podemos estar más de acuerdo. ¡Que disfruteis!
¿Qué te animó a dedicarte a la escritura?
Mi padre, que ha sido mi primer lector, y los libros que he leído y escuchado.
¿Cómo viviste la publicación de tu primer libro? ¿Ha cambiado tu forma de escribir respecto a cuándo empezaste?
Me costó mucho ver publicado mi primer libro CUENTOS COMO PULGAS, aunque había sido galardonado con el premio Lazarillo de Creación Literaria en 2006. Para mí fue una decepción. Después escribí mi primer poemario, un boceto del que años más tarde nacería LO QUE SABEN LOS ERIZOS. Ese primer borrador quedó como único finalista en el premio Leer es Vivir y no lo publicaron. Me enteré un año después por casualidad. Creo que aquel despiste me ayudó a seguir escribiendo sin desanimarme. Llegó EL SECRETO DEL OSO HORMIGUERO y la suerte del premio Ciudad de Orihuela. Luego, EL CUENTANUBES, premio La Brújula y finalista del premio Nacional. A partir de entonces, todo siguió siendo igual de complicado. Fui finalista con LO QUE SABEN LOS ERIZOS en el premio Ciudad de Orihuela pero el poemario había sido rechazado en varias editoriales anteriormente. Kalandraka apostó finalmente por CUENTOS COMO PULGAS y los publicaron en 2013. Estaba a punto de abandonar cuando envié UN COCODRILO PARA LAURA y el primer libro de Erik Vogler, que había sido rechazado previamente en cuatro editoriales, a Edebé. A partir de entonces, gracias a Reina Duarte, inicié la colección de mi personaje preferido. La próxima primavera se publicará el quinto título y estoy en marcha con el sexto. También aparecerá EL COLUMPIO DE MADAME BROCHET, un cuento muy divertido y surrealista, en la misma editorial.
No analizo la evolución en mi forma de escribir. Sigo buscando lo mínimo, me gusta la síntesis, recurrir a símbolos, el surrealismo, el realismo mágico, sorprender al lector. En ese sentido, opino que no he cambiado demasiado. Quizá lo he hecho en otros aspectos, como en la creación de diálogos o en la descripción de los personajes. En cuanto a la escritura de lo breve, algunos me preguntan si he abandonado la poesía o el microrrelato. No lo he hecho. Solo espero a que llegue su tiempo.
Has escrito novela, poesía, cuento, microrrelato… Cuando surge una idea ¿qué es lo que determina el género que vas a utilizar?
La propia idea ya me sugiere el género.
¿Sigues siempre el mismo proceso de creación al abordar un nuevo proyecto?
Suele ser muy similar. Aunque, a veces, hay algunas variaciones. Lo que necesito tener claro es qué quiero contar. Sin eso, me resulta imposible escribir nada. Al inicio utilizo un esquema donde planteo los momentos esenciales de la historia. Después, diseño los capítulos. Antes de comenzar, sé cómo va a terminar la historia. Acostumbro a escribir cada capítulo en el orden en el que van a aparecer en el libro. Alguna vez, como en LA MALDICIÓN DE MISTY ABBEY-CASTLE, me he adelantado y he escrito el final de la novela cuando llevaba escrito la mitad del libro.
En cuanto a los poemarios, salvo en el hecho de que necesito tener claro lo que quiero contar, este método no me sirve para nada.
¿Con qué parte de ese proceso disfrutas y/o sufres más?
Disfruto planeando la historia, haciéndome preguntas, hablando sobre los personajes y también escribiendo cada capítulo. Sufro cuando llevo una temporada sin escribir y tengo ideas paradas en la cabeza.
Por tu profesión tienes contacto diario con jóvenes lectores. ¿Qué les atrae a la hora de leer?
Creo que lo mismo que me atrae en un libro: la posibilidad de imaginar, de emocionarte, de divertirte, de identificarte con algún personaje, de entrar en el juego que propone el autor.
Somos fans de la serie Erik Vogler. Cada investigación tiene lugar en un país diferente. ¿Lo veremos en España en alguno de sus casos?
Sí, lo veremos en España. En concreto, en el Camino de Santiago. Me divierte imaginarlo de peregrino.
En una ocasión me dijiste que el cuarto título, ERIK VOGLER Y LA CHICA EQUIVOCADA, era tu preferido. ¿Por qué?
Por la intriga dentro del château, por la complejidad de jugar con un gran número de personajes y, sobre todo, por el hecho de que Erik se enamore. Este libro marca un punto de inflexión en la serie porque Vogler, aunque siga siendo un tipo repelente y bastante friqui, muestra un lado vulnerable y tierno que marcará los siguientes libros de la serie, en los que no consigue olvidar a Cloé.
En tu libro DÓNDE VAN LAS TORTUGAS CUANDO MUEREN tratas el tema de la muerte a través de una mascota. ¿Cómo enfocas ciertos temas para el lector infantil?
Este tema ya lo había tocado en UN COCODRILO PARA LAURA, donde lo trataba a través de un elemento fantástico que propiciaba situaciones cómicas: el cocodrilo que simbolizaba la rabia y que se zampaba a varios personajes para proteger a la protagonista. El resto de las fases del duelo aparecían de forma muy sutil mediante símbolos y metáforas: Laura subida al semáforo al inicio del libro (la negación) o llorando sobre el hombro de su amigo Ibuki (la tristeza). En DÓNDE VAN LAS TORTUGAS CUANDO MUEREN trato el tema del ritual de la despedida cuando alguien muere. En este caso, utilizo como símbolo una mascota: la tortuga Leopolda. También, igual que en el anterior libro, recurro al humor y a la amistad para superar la pérdida. Y, sobre todo, incido en los diálogos para poder hablar de la muerte con naturalidad porque pienso que, tanto para los niños como para los adultos, es una necesidad.
EL SECRETO DEL OSO HORMIGUERO o LO QUE SABEN LOS ERIZOS… son poemarios infantiles, (aunque pensamos que no tienen edad) ¿El lector infantil tiene el hábito de leer poesía?
Me alegra que penséis que son poemarios sin edad. En realidad, todo lo que escribo se dirige a un lector que no está encasillado en una edad concreta. Me gusta que cualquiera se pueda acercar a mis libros con independencia de sus años y que los interprete de forma distinta. Me encanta que las novelas de Erik Vogler, por ejemplo, las lean niños de ocho años, adolescentes o adultos que peinan muchas canas, como yo. Mi lectora de más edad tiene 94 años y disfruta con las historias que imagino. Ese es el mayor halago que puedo recibir.
El lector infantil desea y necesita escuchar poesía de labios de sus padres y maestros. Porque la poesía es ritmo, es música, porque es un juego con la melodía de las palabras, porque les permite memorizar versos y cantarlos. La poesía nace para ser recitada en voz alta. Creo que quien escucha de pequeño a alguien recitando poesía de forma bella no lo olvida y quiere imitarlo. De niños jugamos a imitar silencios, entonaciones, gestos…En las escuelas debería ser prioritario enseñar poesía y música a los niños, enseñarles a recitar, a respirar, a expresar emociones a través de los versos. La poesía infantil debe alejarse de la rima forzada y tiene que considerar al niño como un oyente y lector inteligente, sin subestimar su capacidad de imaginar ni sus posibilidades creativas. Los niños no son un público en diminutivo. Merecen lo mejor, los versos más profundos y delicados, los más divertidos, los más imaginativos. El hábito del lector de poesía lo construye su entorno. No depende tanto del niño como de lo que escucha y observa a su alrededor.
¿Piensas que hay diferencia entre escribir para un público adulto y uno más joven?
Solo pienso que hay un lector y me esfuerzo por expresar una historia de la mejor manera posible. Ese es el reto cada vez que comienzo a escribir.
¿Qué importancia le das a las campañas de Marketing y otras redes de difusión (blogs etc) para que los libros lleguen al lector?
En mi opinión, la aparición de los libros tanto en redes sociales como en otros medios de comunicación ayuda a que se conozcan y amplía las posibilidades de que lleguen al lector. El gran número de títulos que se lanzan al mercado impide, en muchas ocasiones, que tengan cierta visibilidad. Los blogs, las reseñas de revistas literarias, youtube y las campañas de publicidad permiten que un mayor número de lectores sepan de la existencia de un libro o de una colección. De alguna forma, pueden originar una cadena de lectores que después crezca con el boca a boca.
Nos gustará saber qué estás leyendo en este momento
Mis últimos libros fueron EL GRAN GIGANTE BONACHÓN, de Roald Dahl y LOS DIARIOS DE ADÁN Y EVA, de Mark Twain. Ahora he empezado PARAÍSO INHABITADO, de Ana María Matute.
¿Y qué libros te marcaron en tu infancia?
No sé si me marcó uno determinado o fue el conjunto de todos ellos. Los Reyes Magos me traían los cuentos de los hermanos Grimm, de Perrault o de Andersen. También recuerdo con cariño LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER y LA HISTORIA INTERMINABLE, entre otros.
Y para terminar ¿Podrías recomendar algún título a nuestros lectores?
Recomendaría EL PRINCIPITO, otro libro sin edad. Algunos piensan que es solo para niños.
Nos ha gustado mucho la entrevista y no nos queda otra cosa que agradecerle a Beatriz su tiempo. Estaremos pendientes para volver a charlar con ella en cuanto tengamos ocasión. ¡¡Un saludo Beatriz!!