Julie Fogliano y Erin E. Stead. – Océano Travesía, 2014
Un niño observa con atención a través de una ventana vacía. En páginas sucesivas se irán uniendo a él nuevos personajes, un pajarillo, un perro, un barco… Las autoras, en una perfecta coordinación de texto e imagen irán conduciéndolos hacia la consecución de un objetivo común, ver una ballena. Para ello, un narrador en segunda persona se dirige al lector protagonista dando las pautas a tener en cuenta para conseguirlo: qué es una ballena, qué no es una ballena, que distracciones deben evitar… tener paciencia, mucha paciencia.
La ballena es el símbolo, el animal grande, muy grande, como los objetivos que nos ponemos en la vida. Este planteamiento, que podría ser el de cualquier libro de autoayuda, es, gracias al tono poético, la delicadeza y el buen gusto, un cuento bello y sugerente que encantará a los adultos y a los niños, que querrán leer y además tener en su estantería.
Al minimalismo del texto se une el de la imagen, grabado sobre linóleo y lápiz en tonos pastel, que añade pequeños detalles y aporta paz y tranquilidad a la historia. Los dibujos, en su mayoría a doble página, establecen un adecuado dialogo con los textos en una composición casi perfecta, sin molestarse, complementándose. Otro acierto destacable es la edición en formato mediano, tapa dura y papel de gran gramaje que desde la cubierta invita al lector a sumergirse en sus páginas. M.L.P.
A partir de 4 años
Introducir enlace a youtube