Astrid Lindgren. Niño Editor
La luz de la tarde va bajando y de repente todo se aquieta alrededor. Se hace el silencio y el crepúsculo ocupa su lugar con esa luz tan parecida a la que precede al amanecer. Y con ello llega la hora de dormir de niños y mayores, de animales, y de flores y bichitos como nos dice la autora.
Astrid Lindgren recrea el momento de acostarse y la entrada en el necesario descanso, no solo del niño protagonista sino de todos los seres que le rodean, recurso por otra parte muy utilizado en los libros destinados a la hora de dormir pero que Lindgren maneja de manera magistral.
Una historia compuesta por frases sencillas y mucho ritmo, lo cual es de agradecer en libros destinados a lectores pequeños. Y una ilustración generosa a cargo de Marit Tornqvist, que ocupa las páginas a sangre y recrea elementos presentes en la vida cotidiana, animales del entorno y paisajes que recuerdan a la tierra de la autora pero que al mismo tiempo son universales.
Pero ojo, no confundir frases claras y reconocibles para el vocabulario de los niños con la simplicidad. Las frases tienen tal musicalidad que bien podrían ser la letra de una nana cantada en voz baja. Sin duda, una historia evocadora y muy recomendable de una de las autoras más influyentes de la literatura infantil universal. MB
Recomendable a partir de 2 años