Maria Gianferrari y Felicita Sala. – Edelvives, 2022
¿Recomendación?, ¿orden?, ¿necesidad?. ¡Sé un árbol!, dice la autora; ¿es eso posible?.
Transitar las páginas de este álbum, su lenguaje poético, su enseñanza científica, sus comparaciones, narradas e ilustradas, conducen a la conclusión de que ya somos árboles; al menos nacemos siéndolo. Sostenidos por la raíz, crecemos amarrados a ella, dejando que nuestra columna se retuerza, que la piel se endurezca y que la sangre fluya por nuestras venas, cargada de alimento, como la savia por el interior del árbol. Raíz, tronco, extremidades, ramas, pelo, copa…. Necesitamos agua, aire, luz… Somos árboles.
Pero ¿y el resto?, todas esas copas a nuestro alrededor, esas cabezas; esos cabellos, rojos, rubios, negros… ¿nos son ajenos?. Los árboles se comunican a través de sus raíces, comparten alimentos y recursos…, mientras los humanos no siempre queremos ver la necesidad de compartir… Comenzamos a separarnos de nuestra esencia cuando nos distinguimos de la naturaleza poniendo la individualidad por encima de lo colectivo. No nos damos cuenta de que, si individualmente somos árboles, en conjunto somos un bosque.
Esa es la necesidad, volver a la naturaleza y entender la red de ayuda, de cuidado y colaboración que le es inherente, y a la que la sociedad debe volver para hacer de este un mundo mejor.
Maria Gianferrari teje una linea comparativa entre los arboles y los humanos para recomendar la vuelta a la naturaleza como una necesidad para crecer sin prejuicios, sin conflictos, sin individualismo. Como un árbol que no crece sin agua, luz o aire, no somos nadie sin las personas, animales y plantas que nos rodean.
Un álbum que cuida y defiende la naturaleza en fondo y forma. Basándose en la lectura de La vida secreta de los árboles, de Peter Wohlleben, la autora establece una analogía entre nuestra vida y la de esta especie vegetal. Y va más allá de la historia con una nota personal, y varias páginas con información sobre la anatomía de los árboles y recomendaciones que introducir en nuestra vida para cuidar de la naturaleza. El reputado naturalista Joaquín Araujo escribe el epílogo animándonos a hacer de la emboscada una forma de vida. M.L.P.
A partir de 6 años