Raymond Briggs. – Blackie Books, 2020
Ethel y Ernest nacieron en Inglaterra en los años 1895 y 1900 respectivamente. Conocieron así el comienzo de un siglo en el que no imaginaban que iban a ver dos grandes guerras y un progreso social y tecnológico que poco a poco cambiaría sus vidas. Desde que se conocieran y enamoraran en 1928, compartieron una vida de amor y ternura mutua, un hijo y una casa de la que no se movieron en cuarenta y un años. El ilustrador Raymond Briggs nació en esa casa en el año 1934.
Ethel y Ernest, una historia verdadera es la historia de los padres del ilustrador. En ella, poniendo el foco principal en la vida de ambos, Briggs narra la historia social de un siglo en el que se sucedieron dos guerras mundiales, y el que ambos pasaron de temer la llegada del fascismo a vivir en la sociedad del bienestar, y de los avances tecnológicos a los que poco a poco se fueron adaptando. Desde la construcción de un cuarto de baño en el interior de la vivienda hasta la alta fidelidad, pasando por la lavadora, el teléfono, la televisión, el tocadiscos y el radiogramófono. Avances de los que Ethel recelaba, mientras Ernest saludaba con entusiasmo.
El matrimonio es reflejo de una sociedad británica que vivió los ataques alemanes y los años de escasez posteriores a la guerra. Pero también de una sociedad dividida entre laboristas (él) y conservadores (ella). Y no obstante bien conjugada. Porque si algo destaca en la vida del matrimonio es su amor y su ternura entre ellos mismos y hacia su único hijo. Una fuerza que los llevaría a compartir cuarenta años de su vida hasta la muerte de ambos ocurrida con pocos meses de diferencia. Y que aun perdura hoy en todos los lectores a través de las páginas de esta tierna historia narrada por su hijo con el mismo amor con el que creció.
El autor utiliza el humor para resaltar la cotidianidad de la pareja, sus puntos en común y sus discusiones, su particular modo de ser y expresarse, sus ilusiones, miedos y manías. El propio autor aparece en la historia introduciendo un toque repetitivo de humor sobre sí mismo, cuando, siendo ya adulto, su madre le ofrece un peine para colocarse “esas greñas”. También utiliza magistralmente las elipsis para abarcar un largo periodo de tiempo, de 1928 a 1971, sin transiciones, pero haciendo perfectamente comprensible la historia de la época y su repercusión en la vida de su familia.
Las ilustraciones sencillas a la vez que emocionales, se caracterizan por su toque naif, casi infantil, en tonos marrones, sepias y verdes. Paisajes urbanos e interiores domésticos que van cambiando al detalle según las épocas.
La novela, publicada en 1998 recibió el premio al mejor libro ilustrado de los British Book Awards en 1999 y está considerada una de las mejores novelas gráficas de la historia. Reeditada en España por Blackie Book en 2021, fue adaptada al cine en 2017 por Roger Mainwood. M.L.P.
A partir de 12 años