Pere Martí i Bertrán y Núria Tomàs Mayolas. – Akiara Books, 2019
Los juegos de guerra son habituales en las habitaciones de nuestros niños y niñas, y el protagonista de este hermoso poema no juzga este hecho en un principio. La guerra entra cada día en nuestras casas por la pantalla del televisor. La violencia existe y en muchas ocasiones la vemos. También en aquellos lugares donde no debería ser habitual, como un campo de juego o el patio del colegio. La reflexión y el espíritu crítico pueden ayudar a no banalizar esta circunstancia y juzgarla, aquí sí, como algo negativo, siniestro y rechazable, entre otras muchas cosas.
Pero el cambio sí es posible. Cuando el narrador o narradora comienza a ver su tanque y sus soldados como un reflejo de esos vehículos y personas que cada día se juegan la vida en las múltiples guerras que asoman nuestro planeta, decide rechazarlo. Sin dejar de jugar con ellos, los transformar en juegos más inocentes, no ajenos al mundo real. Una carretilla y varios campesinos comienzan entonces a cultivar la paz deseada para el mundo que nos rodea.
Tengo un tanque de juguete es un poema breve de Pere Martí i Bertrán que sugiere a lectores y lectoras la posibilidad de acabar con los hábitos negativos que mecánicamente o influidos por el entorno repetimos en nuestros juegos. La transformación es posible si ponemos intención y observamos el mundo como algo hermoso. Algo que los humanos somos capaces de destruir sin ser conscientes de ello.
Las ilustraciones de Núria Tomàs hacen un travellin por la habitación de juegos del protagonista mostrando una amplia gama de entretenimientos bélicos de diferentes épocas. Desde el más manual y básico al más sofisticado mando de videoconsola. El lápiz de tinta negra se transforma en color cuando el televisor entra en plano. El color de la guerra irrumpe en el imaginario del protagonista cuyos sueños comienzan a teñirse de sangre hasta conseguir trocarlos en sueños de paz.
El álbum se completa con varias páginas de reflexión en torno al tema y una propuesta didáctica muy adecuada para trabajar en clase o en casa con nuestros niños y niñas.
El poema Tengo un un tanque de juguete es una hermosa reflexión pacifista publicada originalmente en catalán en el libro Paraules bessones, en 2010. M.L.P.