Elanna ALLEN. – La casita roja, 2019
Desde luego que no todo es lo que parece, y este pobre chico es buen ejemplo de ello. Se trata de un dulce pececillo, amarillo y miope que nada distraídamente, hasta que en su camino se topa con unos enormes ojos que lo observan. En un primer momento su observador parece ignorarlo pero de pronto decide jugar. Con sus enormes tentáculos, que lo identifican sin dudar como un enorme pulpo, lo envuelve, hace malabares, lo bota como a un balón….y otras perrerías. El indefenso pececillo aguanta sin defenderse hasta que de repente despliega su arma secreta. ¿Sabías que no hay que fiarse de las apariencias.
Un simpático y divertido álbum que nos sumerge en el océano para dar protagonismo a sus habitantes más pequeños. Solo en las guardas del libro conoceremos el peligro de las profundidades. Un peligro que parece acechar al protagonista. El lector no sabe que la autora ha optado por sorprenderle con su ironía e ingenioso humor. Con ella aprenderemos a no fiarnos de las apariencias y de los secretos y maravillas que esconde la naturaleza.
Estéticamente, la autora a elegido el verde azulado del océano como fondo a sangre de todas las páginas. Sin embargo, cierra el foco sobre el protagonista, de un intenso color amarillo sobre el fondo del. La tipografía, tímida al principio, se limita a algunas onomatopeyas que hacen pensar en un álbum sin palabras. Poco a poco se hace grande como el enemigo, juega como este y se reparte por toda la página hasta explotar con la sorpresa final.
Una divertida y sorprendente historia que agradará a grandes y pequeños lectores, enseñando a estos que todos y todas tenemos un arma secreta, y que como tal no debemos contársela a nadie, a menos que sea necesario. M.L.P.
A partir de 4 años
