Marie Sellier, Catherine Louis, Caligrafías de Wang Fei. Kalandraka, 2019
«Hace mucho, mucho tiempo, cuando los dragones aún no existían, los hombres, las mujeres y los niños de China cazaban, pescaban y vivían en tribus bajo la protección de sus espíritus bienhechores…» Así empieza este precioso libro que la editorial vuelve a poner en circulación, un libro de cuidada edición que narra el posible origen del dragón en la cultura China. Si bien hay hipótesis diversas, como la que cuenta que fue el primer emperador del pais, que usaba ya una serpiente en su escudo de armas, el que fue añadiendo los emblemas de las tribus que derrotaba, este libro lo tranforma en una bella historia, no muy alejada de la anterior, para hablar de esta mítica criatura.
En tiempo inmemorial, los adultos, que veneraban a los animales sagrados, también hacían la guerra en su nombre. Hasta que los niños, cansados de los conflictos, decidieron crear un nuevo ser formado con las partes de los animales que los protegían, al que llamaron dragón. Este tenía cuerpo de serpiente, cabeza de caballo, escamas de pez, cuernos de búfalo y patas de ave. Y así, esta criatura, que nada tiene que ver con el concepto occidental que tenemos de ella, es venerada como simbolo de la paz y la alegría en China, sobre todo en Año Nuevo.
Un texto sencillo y poético da forma a la historia, que se reproduce también en chino mandarín. La narración se enriquece, por tanto, con la caligrafía y con unas vistosas ilustraciones en sintonia con los caracteres chinos. Al final se incluye un desplegable sobre la técnica de la escritura china, en un libro cuyo resultado final es un homenaje a las diferentes culturas, a la paz y la tolerancia. MB
Recomendado a partir de 5 años.
