Virginia Woolf; Helena Perez Garcia. Traducción de Jorge Luis Borges. Lumen, 2018
Si no supiésemos nada de la vida de Virginia Woolf nos sorprendería que una novela tan feminista se escribiera en 1928 con esa mezcla de realidad y fantasía que marca los inicios del realismo mágico. Pero sabemos que fue una destacada figura del modernismo anglosajón del S. XX y una precursora del feminismo internacional.
Con una prosa poética, Virginia Woolf crea una original y sugerente novela en la que pone de manifiesto el papel de la mujer en la sociedad y como creadora literaria. A través de Orlando, el personaje protagonista, que nace hombre y muere mujer, Woolf critica el machismo dominante en diferentes períodos de nuestra historia. A lo largo de cuatro siglos, desde el periodo isabelino (mediados del S. XVI) hasta los tiempos modernos del S. XX., en los que el protagonista no pasa de 35 años, se nos ofrece un amplio panorama del papel que jugaban las mujeres. No estaba bien visto que fueran cultas e inteligentes y mucho menos que eligieran la escritura como profesión, no podían heredar, tenían que casarse para subsistir y ocuparse de ser guapas, puras y modestas. La valentía de Woolf la llevó incluso a tratar temas considerados tabúes en su época tales como la homosexualidad y la sexualidad femenina.
A pesar de que su título original en inglés es: Orlando, una biografía la novela ridiculiza el género biográfico, muy extendido en la época, cuyos autores eran hombres y en el que los protagonistas históricos también lo eran. La sátira se personifica en el biógrafo que narrara la vida de Orlando, haciendo constantes referencias al rigor de su trabajo, las dificultades con las que se encuentra y las leyes que debe respetar el buen biógrafo, salpicando la obra de finas perlas humorísticas. No obstante, la novela tiene algo de autobiográfico ya que está inspirada en algunos aspectos de la vida de Vita Sackville-West, también escritora y su amante desde 1922.
La fluidez del relato de Woolf hacen natural la figura de Orlando sin que al lector le resulte extraño que viva cuatrocientos siglos sin pasar de treinta y cinco años, y que después de una semana de sueño profundo amanezca convertido en mujer. Esta naturalidad viene por la asunción de que Orlando forma parte del mundo y el lector acepta sus peculiaridades tanto cuando es hombre como cuando es mujer. AR
A partir de 15 años
