Jose Fragoso. Narval 2018
Un tema curioso, el escogido por Fragoso y la editorial Narval para este álbum ilustrado, curioso por escaso en el mundo de los cuentos infantiles, y me refiero a la elección del tema de la voz. Pero cuando el lector se detiene en la exposición que hace el autor toma conciencia sobre el poder que tiene la voz, la palabra, la comunicación. Algo que desarrollamos de manera natural, que aprendemos a dominar sin darnos cuenta y que tiene un potencial enorme.
El texto empieza mostrando, de una manera sencilla, cosas divertidas que podemos hacer con nuestra voz: susurrar secretos, gritar para saludar desde lejos, imitar a un pato, sonar como un robot, zumbar como un mosquito, hacer burbujas… un muestrario juguetón que se hace acompañar de las ilustraciones sueltas y expresivas del autor que, como si fueran escenas sueltas de una pelicula de cine, aportan un toque cómico que invita a imitar e incluso a añadir infinitas posibilidades al repertorio.
Luego el tema se abre hasta abarcar otros aspectos que dan idea de la diversidad de personas y situaciones y la manera en que nos comunicamos. Nuestra voz nos hace diferentes, como diferente es la manera de utilizarla. Nos relaciona, nos separa, nos ayuda a llegar lejos, puede hacer reir o hacer llorar. Sirve para contar historias, para cantar y para llamar a los amigos. En definitiva, la palabra puede hacer nuestro mundo mejor o peor, y el pequeño lector intuye estas cosas a través de texto e ilustración.
Y al final, en las guardas, nos espera otra sorpresa, el lenguaje de signos para practicar y poder comunicarnos también con aquellos que nacen sin poder hablar. MB