Daniel Piqueras Fisk. Narval, 2018
Plutón espera a ser descubierto, escondido en un desván junto a otros materiales dedicados al estudio de los planetas. Una pequeña niña encuentra la trampilla de acceso y entra en el inexplorado territorio, que despierta su curiosidad. Hace tiempo que alguien dispuso cuidadosamente estos objetos allí, pero…¿sólo para el estudio? ¿quizás son recuerdos? Más interrogantes se abren cuando la niña decubre una botella con mensaje y un diario. El misterio está servido y a partir de ahí, devoramos el libro buscando respuestas.
A esas alturas el autor ya nos tiene enganchados y es que nadie como él para hacernos partícipes de los descubrimientos y convertir al lector, casi, casi, en el protagonista de la historia. Es como si mirasemos con los ojos de la niña o del resto de los personajes, asi de bien transmite las emociones que sienten estos. Y sin una palabra, algo característico de su obra hasta ahora, ya que la forma de comunicarse escogida es a través del lenguaje visual. Para ello ha desarrollado un estilo propio de linea suelta, expresiva, sugerente, dónde los toques de color van cargados de intención e invitan al lector a aguzar los sentidos para no perder ningún detalle.
Estas características ya se apuntaban en anteriores trabajos reseñados en nuestro blog, como Glup, donde narra la transición hacia la vida adulta de una niña llamada Candela, o en Homo, el emocionante viaje a la prehistoria para descubrir el fuego, ambos en Narval. Estilo reconocible pero resultado siempre diferente. Con una narrativa algo más compleja esta vez, Piqueras vuelve a jugar con un formato cercano al álbum ilustrado, donde la secuencia de las viñetas, las luces y sombras y los numerosos detalles gráficos orquestan una obra más simbolica que las anteriores, una historia de amor y de búsqueda, una historia que nos embarca en un viaje interestelar a través de la imaginativa lectura de una niña. Que lograda está la pasión que tramite esa lectura, el viaje desde el sillón que ella vive de manera intensa, cómo se emociona y con ella, el lector. Satélites y planetas, el sistema solar o el universo entero, por qué no, lo importante con Piqueras Fisk es el viaje en si. MB
Recomendado a partir de 12 años
