Angie Thomas. – Océano Travesía, 2017
Cada determinado tiempo conocemos por los informativos la noticia de las revueltas provocadas como consecuencia de la muerte de personas negras en homicidios cometidos por agentes de policía. Es una situación que en Europa nos resulta ajena pero que se repite en Estados Unidos poniendo de manifiesto por una parte el racismo imperante aun en nuestros días, en especial en estos lugares en los que negros y blancos viven sin relacionarse apenas, y por otra lo fácil que es acabar con una vida en estos lugares en los que cualquiera puede llevar una pistola como defensa propia.
La escritora Angie Thomas ha escrito sobre esta realidad en su primera novela juvenil, El odio que das, inspirándose además en las acciones del Black Lives Matter, un movimiento político internacional, originado dentro de la comunidad afroamericana en protesta contra la violencia hacia las personas negras.
Starr es una adolescente de dieciséis años que vive entre blancos y negros. Vive en Garden Heights, un suburbio de población eminentemente negra, y estudia en un instituto de Williamson, otro barrio de la ciudad mayoritariamente blanco, en el que vive su tío Carlos, policía, y su novio, Chris, blanco. Sus padres apuestan por la integración aunque no quieren abandonar el conflictivo barrio en el que todos nacieron y en el que creen que pueden contribuir para cambiar las cosas. Pero ella se debate entre la adolescente sin prejuicios que tiene que ser en el instituto y la joven orgullosa de su raza que se supone que debe ser en su barrio, entre personas normales a las que no importa el color de la piel y delincuentes y traficantes que llevan su raza y color por bandera.
Todo se complica cuando tras salir de una fiesta con su amigo Khalil, este es asesinado sin motivo real por un policía blanco. No es el primer amigo al que ve morir, pero sí es el primer caso en el que se hace evidente en ella la injusticia que supone ser objeto de sospecha solo por tener la piel de diferente color.
El puente que une sus dos mundos comienza a desmoronarse entonces. Presionada por el peso de sus orígenes, por las revueltas de su barrio en las que es peligroso participar, por los comentarios de sus amigos blancos, y por la necesidad de buscar la justicia para su amigo, Starr comienza a plantearse el sentido de su vida mestiza, cuestionándose sus propias acciones y hasta sus propios afectos, divididos entre blancos y negros, focalizando sus dudas en su novio blanco, quien quizá sea motivo de traición a su raza negra.
En un primer momento el miedo hará que Starr permanezca neutral pero pronto se dará cuenta de que su voz es la fuerza que se necesita para mostrar la verdad y hacer visible la injusticia y los prejuicios que aun en pleno siglo XXI siguen existiendo en contra de la comunidad negra, y más en su caso por vivir en un barrio en el que la pobreza hace que a muchos no les quede otra salida más que delinquir, presionados por personas sin escrúpulos a los que no les importa la vida ni de unos ni de otros, así por como por un sistema falto de oportunidades que segrega y acorrala, en definitiva, diseñado en contra de la comunidad negra.
Narrado en primera persona por la protagonista, el título El odio que das es una frase extraída de un tema del cantante y escritor Tupac, que habla de las consecuencias que provoca en una comunidad segregada el daño recibido del exterior. Starr se inspira en el ejemplo de este artista y de otros personajes y activistas negros como Matin Luther King quienes consagraron su vida en busca de la igualdad de derechos de personas negras y blancas.
La voz de la protagonista, sincera y honesta en sus sentimientos y dudas, muestra la realidad sin posicionarse, mostrando los grises de ambos bandos. No hay negros ni blancos sino personas con luces y sombras sometidos a un sistema que los asfixia, desintegra y esclaviza.
La trama principal, dura, realista y verosímil, esta sembrada de subtramas y de personajes tan interesantes como el principal. Relaciones familiares, amistad, amor, búsqueda de la propia identidad, traiciones…, todo contribuye a dar interés al debut literario de Angie Thomas, que ha visto su libro, con su ritmo natural, ágil y fluido, convertido, y con razón, en un fenómeno editorial y de ventas en Estados Unidos. Una historia de ficción que no debe hacernos olvidar que la historia de Khalil ha sido y puede ser real, pues es la historia que se desencadena cada vez que el abuso de poder, el miedo, los prejuicios o la ignorancia aprietan el gatillo de un policía contra una persona negra. Un libro de gran interés que te hará pensar y darte cuenta de que es necesario abandonar la zona de confort para acabar con las injusticias que nos rodean aunque de momento, y quizá solo de momento, no te afecten a ti. M.L.P.
A partir de 15 años