Roberto Aliaga y Clara Soriano. – SM, 2017.
Víctor acaba de encontrarse un libro. Estaba en el parque entre los matorrales en los que por necesidad imperiosa ha tenido que descargar su vejiga. No, no os riáis, esto es una gran desgracia porque ha dejado el libro completamente mojado y en su casa los libros son casi objetos de culto. Su madre es bibliotecaria y tiene el pasillo lleno de ellos. Esto hay que arreglarlo. Víctor se mete en el baño y utiliza todos los medios a su alcance para secar el libro y cuando lo consigue, llega el gran dilema…. ¿lo leo… o no lo leo…? La curiosidad le puede y ya en las primeras páginas se da cuenta de que se trata de un diario… Esto es más grave, el libro tiene nombre y apellidos, aunque no los ponga, por eso no puede devolvérselo a su dueño, pero si alguien se entera, seguro que lo acusan de ladrón.
En dos días trepidantes de acción Víctor va a conseguir devolver el libro a su dueño, pero no lo hará solo. La mocosa del parque, Sara, la repelente metomentodo que siempre quiere ganar ha descubierto su secreto, lo ha leído y quiere ir a la policía….., lo que le faltaba a Víctor.
Roberto Aliaga ha ganado el Premio Barco de Vapor 2017 de Literatura Infantil con esta divertida historia corta en la que nada es lo que parece, pero lo que pasa de verdad es muy serio. Amistad, misterio, adopción, maltrato a los animales, problemas familiares, animación a la lectura… se unen en ella con un estilo desenfadado, fresco y sin dramatismos, muy adecuado a los lectores a los que se dirige. Personajes reflexivos y valientes que enfrentan su problema en solitario, utilizando sus ingenuas reflexiones, enfrentándose a conflictos más propios de un adulto pero que por desgracia siempre afectan al niño de manera colateral. El autor ha utilizado distintas formas de escritura que propician una lectura más dinámica de la historia. A la narración en primera persona del protagonista unen notas manuscritas extraídas del diario, conversaciones de chat, planos de pensamiento, recortes de periódico y definiciones de diccionario. Junto a ellas, las ilustraciones de Clara Soriano, coloridas, expresivas y caricaturescas añaden humor y contribuyen a crear adicción por el relato. M.L.P.
A partir de 8 años