Jordi Sierra i Fabra y Francisco Ruizge. – Edebe, 2016.
Algo no ha salido como Mortimer esperaba. Y lo más importante es que su jefe, el alquimista y brujo Haggarth no se entere, pues estaba bien advertido: Que no se derrame ni una gota, ¿lo has entendido?. Pues claro que lo había entendido y estaba seguro de sí mismo y de que nada le haría tropezar ni derramar el brebaje que tenía que entregar, pero no contaba con que a veces ocurren imprevistos. Y eso fue lo que sucedió. Un imprevisto que le hizo derramar tres insignificantes gotas sobre el suelo del cementerio. Tres gotas que desencadenaron un acontecimiento al que Mortimer debe enfrentarse si quiere que todo vaya bien y que Haggarth siga confiando en él. Por suerte, no estará solo. Los invisibles van a apoyarlo en su tarea e incluso le admitirán como a uno de los suyos.
Jordi Sierra i Fabra consiguió de nuevo con esta divertida novela el premio Edebé de Literatura Infantil el pasado año 2016. Huérfanos, brujos y muertos vivientes conviven en ella de una forma orgánica, en esta obra en la que la amistad, la confianza, el compañerismo y el ingenio ganan a la fuerza de un poderoso villano homicida que años atrás dejó morir a un niño al que atropelló y dejó en la calle. Una lectura muy entretenida, llena de sorpresas, diálogos y acción trepidantes, misterio y curiosos y simpáticos personajes unidos por un objetivo común. Como en el resto de títulos de la colección Tucán, una imagen acompaña a cada capítulo. En esta ocasión es Francisco Ruizge quien a lápiz y carboncillo ilustra el texto de manera figurativa, insinuando la Inglaterra victoriana en que se desarrolla la historia. M.L.P.