La escritora Ana Alcolea ha sido la ganadora de la última edición del Premio Cervantes Chico, que otorga el Ayuntamiento de Alcalá de Henares para distinguir a un autor de lengua castellana cuya obra se integre en el campo de la literatura infantil y juvenil.
Alcolea (Zaragoza, 1962) es licenciada en Filología Hispánica y diplomada en Filología Inglesa y desde 1986 es profesora de Secundaria.
El jurado del galardón ha destacado «la capacidad de trasmitir la emoción en un lenguaje de gran calidad literaria, en el marco de historias muy bien construidas», según ha señalado en una nota el Ayuntamiento de Alcalá. Sobre la trayectoria de Alcolea, que fue profesora en el instituto Alonso Quijano de Alcalá, el jurado ha subrayado «la capacidad de compaginar su labor docente con la de escritora y su estrecho contacto con los centros educativos en los que trasmite entusiasmo por la lectura».
En 2011, la autora ganó la VIII edición del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil con la obra La noche más oscura y en en 2009 publicó su primera novela para adultos, Bajo el león de San Marcos. Donde aprenden a volar las gaviotas, El retrato de Carlota, El medallón perdido, Cuentos de la abuela Amelia, o El bosque de los árboles muertos son otras obras conocidas de la escritora.
El Premio Cervantes Chico persigue los siguientes objetivos: Reconocer públicamente la obra y los méritos literarios de un autor en lengua castellana e incrementar los hábitos de lectura en la población infantil y juvenil. Colabora en el premio la Asociación de Libreros y Papeleros de Alcalá de Henares y el Ministerio de Cultura.
Para la designación de este premio se tienen en cuenta, además de los méritos literarios, criterios como la popularidad y la utilización de la obra del escritor como recurso educativo y didáctico.
El Premio es organizado por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y coincidiendo con la entrega de este premio, se premia asimismo a escolares de todos los centros educativos de la ciudad, que han destacado por sus valores humanos.
Os dejamos, para terminar, una reflexión de Alcolea sobre la literatura. «Creo profundamente que la literatura es algo mágico, casi místico, que nos relaciona con lo más universal de cada uno. Es como si hubiera un lazo que va desde la imaginación del escritor a la del lector; un lazo tejido de palabras. Un lazo para el que no existe ni el espacio ni el tiempo, y que nos comunica con lo más esencial. No podría, ni querría, imaginar mi vida sin ese poder creador de las palabras.»