Jacques Goldstyn. Tramuntana, 2016
¿Qué hacer cuando se muere un árbol? Esta es la pregunta que se hace el pequeño protagonista, que encuentra la manera de rendir un último homenaje al viejo roble en el que tanto ha jugado, con el que ha pasado grandes momentos y le ha servido de refugio. Y es que cuando trepaba y se escondía entre las ramas del árbol que bautizó como Titán, se sentía protegido y podía observar lo que ocurría alrededor, podía descubrir el mundo y su particular ritmo.
Partiendo de esta sencilla historia, el autor presenta los sentimientos del niño de una manera tierna y divertida, utilizando la ilustración para contar más de lo que el breve texto recoge. El uso del espacio y la secuencia de imágenes podría recordar el lenguaje del cómic, y los trazos sueltos y el manejo de lápices de colores le dan frescura a un relato que no se queda en este único tema. Con ironía, cierta crítica y mucho humor, también habla de soledad, de iniciativa personal, de cómo asumir las pérdidas y de lo que supone vivir en sociedad. Pero, sobre todo, de amor a la naturaleza, punto este en el que se nota la formación científica del autor, que ofrece información y datos sueltos que recorren toda la obra.
Libro cuidado y mimado desde las guardas, el autor consigue crear un simpático personaje con el que hacer un homenaje a aquellos que nos han enseñado a » trepar por los árboles». MB
Recomendado a partir de 7 años