Timothée de Fombelle. La liebre de marzo, 2016
Vango. Entre cielo y tierra, es el primero de los dos títulos que componen esta novela de aventuras con sabor clásico que aterriza en nuestro país después de publicarse en Francia en 2010 con bastante éxito. Ambientada a principios del siglo XX, desarrolla una trama bien hilvanada, que se toma su tiempo para articularse alrededor de la historia de Vango Romano, un chico de 19 años de origen incierto, sin que por ello decaiga el interés ya que el autor sabe mantener el ritmo y llevarla a buen puerto.
Con un comienzo muy cinematográfico delante de la catedral de Notre Dame, que atrapa por lo visual que resulta, utiliza los saltos en el tiempo para desvelar el origen del personaje alternando el pasado y descubriendo al lector la niñez y el origen de su agitada vida, con el presente, el tiempo de huir, donde Vango escapa de la policia, de los hombres que lo persiguen y de las personas que lo han cuidado. Y es que por la novela desfilan todo tipo de personajes bien definidos, con entidad propia, que la convierten en una novela coral creando subtramas paralelas, personajes que se cruzan con el protagonista y le dan cuerpo a la historia. También desfilan todo tipo de paisajes que conforman el caracter de Vango y le dan a la novela ese toque exótico con ecos de aventura clásica.
Aunque tengamos que esperar a la segunda parte para conocer ciertos misterios, el autor deja pistas que hacen intuir el origen del personaje, pero eso no resta interés por la continuación ya que el placer consiste en su lectura, en el conjunto de la novela, no solo en desvelar el enigma. MB
Recomendada a partir de 15 años