Nicola Davies; Laura Carlin. Milrazones, 2013
Hace unas semanas reseñamos una conmovedora novela en la que su protagonista, un solitario pastor, dedicaba los últimos años de su vida a reforestar un desolado erial transformándolo en un vergel lleno de vida.
Hoy, con La promesa, podemos encontrar multitud de similitudes en cuanto a la temática se refiere: plantando bellotas, una muchacha convierte la mezquina, dura y fea ciudad en que vive, en un vergel lleno de color, que los vecinos disfrutarán paseando, charlando, tomando el té y, finalmente, contagiándose para plantar nuevos árboles. Sin embargo, el enfoque y, sobre todo, la estética son totalmente diferentes. En La promesa Nicola Davies articula una historia que arranca con un original planteamiento en el que la protagonista, una ladrona que se ve sorprendida por su víctima, tiene que hacer una promesa si quiere quedarse con el botín.
Por su parte la ilustradora Laura Carlin crea unas poderosas acuarelas que, se adaptan al texto y van transformando el paisaje de la ciudad. De forma progresiva, el color va pasando de los fríos tonos grises y negros de la ciudad inicial, a una explosión de rojos, verdes y naranjas de los parques y jardines transformados.
Esta combinación de originalidad en el planteamiento de la historia y la fuerza de las ilustraciones bien justifican que en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, La promesa, obtuviese la Menzioni 2014 del ‘Bologna Ragazzi Award’.
Un álbum que se vertebra en el vínculo que todo ser humano tiene con la naturaleza y cómo ésta influye en su bienestar. AR
A partir de 6 años.