Celso Castro. Destino, 2015
Entre culebras y extraños es una novela en la que, más que el argumento, importa la voz narrativa de un adolescente sensible y atormentado que empieza a descubrir el mundo en tiempos de libertad sexual y drogas. Convaleciente de tuberculosis, pasa largas temporadas leyendo a Schopenhauer, Nietzsche y Kierkegaard, lecturas que acentúan, aún más, ese espíritu introspectivo y atormentado que sólo encuentra descanso en los brazos de su querida Sofía.
Los problemas existenciales que bullen en su cabeza están condicionados por la traumática experiencia del amor y la muerte, presente a lo largo de la novela, en una familia marcada por relevantes secretos familiares.
Enmarcada por una estructura circular, la novela comienza con la repentina muerte del padre y termina con la trágica muerte de otro miembro de la familia. En pleno duelo por la muerte del padre, el narrador busca refugio en el amor de Sofía, su Sofía, una adolescente de su edad, con la que comparte recuerdos y experiencias de la infancia. La revelación de un secreto familiar, complica la relación entre ambos, obligando al protagonista a buscar consuelo en su hermana Vera, una muchacha desvalida y desorientada que no acaba de encontrar su sitio en el mundo.
Con una estética muy particular, que se caracteriza por la ausencia de mayúsculas, Entre culebras y extraños es una novela breve y bien escrita, cuyo texto fluye por las páginas, ganado fuerza a medida que se avanza en la lectura, para finalizar con una segunda parte contundente que no dejará indiferente al lector.
Esta novela de Celso Castro es una muestra de lo que es la buena literatura, la literatura escrita sin pensar en la edad del lector, aquella que permitirá disfrutar tanto a un adolescente de 16 años como a un abuelo de 90. AR
