Jacqueline Kelly. – Siruela, 2010-2015
Conocimos a Callie Vee en La evolución de Calpurnia Tate, una deliciosa lectura en la que su protagonista, todavía una niña, conseguía ganarse el respeto y la atención de su distante abuelo, gracias a su determinación de convertirse en científica. Walter Tate, uno de los primeros integrantes fundadores de la prestigiosa asociación National Geographic, acompañaba a la niña a lo largo del último año del siglo XIX, alimentando su necesidad de conocimiento del mundo científico, la botánica, los insectos y el mundo natural en general. Los deseos de la pequeña chocaban de forma estrepitosa con las expectativas que la familia tenía para ella, destinada a convertirse en ama de casa, sumisa, y hábil en las artes de la cocina y la costura.
El curioso mundo de Calpurnia Tate retoma la historia en el mismo punto en el que acabó la anterior, las navidades de 1989 y el paso a un nuevo siglo que comienza con el primer deseo cumplido de la protagonista: ver la nieve, algo casi impensable en su Fentress natal, en pleno centro de Texas. Pero ¿será esto presagio de nuevos sueños cumplidos y aún más deseados?. Calpurnia ha crecido. A lo largo de la novela veremos su evolución hacia la adolescencia, una evolución no tanto física (solo han pasado unos meses) como mental. Las enseñanzas de su abuelo, al que continúa teniendo como apoyo y referente, la hacen soñar en una vida independiente de estudio y trabajo, impensable aún para su familia. A lo largo de todo un año la protagonista irá engrandeciendo su mundo y su campo de actuación introduciendo en su historia nuevos y enriquecedores personajes como su hermano Travis, con el que comparte su afición por la cura y protección de los animales. Su prima Aggie, procedente de Galveston, donde se ha producido un desastroso temporal (referencia histórica al huracán real que asoló la ciudad en 1900), ampliará su visión sobre las mujeres de la época, y aunque su relación no sea intensa, tomará de ella la determinación y el coraje necesarios para defender y luchar por sus deseos. Y finalmente el nuevo veterinario Pritzker, también procedente de Galveston, que pronto confiará en las capacidades de Callie con los animales y le abrirá las puertas del mercado laboral.
Dos novelas de lectura ágil, amena y sencilla en torno a las aventuras cotidianas de este atractivo y carismático personaje y del mundo que la rodea. Contadas en primera persona por la protagonista, conoceremos no solamente su día a día sino sus preocupaciones en torno a su futuro, sus deseos y sus miedos a enfrentarse a una familia y una sociedad que no es favorable a su mente científica, rebelde y adelantada a la época. Encabeza cada capítulo un fragmento del libro El viaje del Beagle, escrito en 1839 por Charles Darwin, que centra al lector en el tema a tratar. Una deliciosa novela para disfrutar del mundo real y escapar de mundos fantásticos y distópicos. M.L.P.
A partir de 12 años