Olivier Tallec. Algar, 2015
Felicio es una oveja más del rebaño que pasta en el prado, hasta que un fuerte viento arrastra hacia él una corona y desde ese momento se siente investido de una autoridad incuestionable. Ese día…
El rey se buscó un cetro a toda prisa para que nadie lo tomara a risa.
Buscó, también, un trono y una cama real, y empezó a pensar en bellos jardines, salir a cazar y espectaculos en palacio y, por supuesto, una vez al mes daría discursos de mucho interes. Llevado por ese arrebato reformador, el rey oveja también vio necesario ordenar su reino y decidió quién podría vivir en la corte (solo las ovejas de buen porte) Hasta que un buen día…
El viento soplaba y Felicio en el prado …de nuevo en oveja quedó transformado.
La expresiva ilustración de Olivier Tallec muestra el proceso imparable de Felicio, cómo, página a página, va creciendo el poder transformador de esa corona sobre él, hasta que esta, igual que llegó, de la misma manera, se fue. La secuencia escogida para dichas ilustraciones, los detalles en gestos y posturas, sobre todo en Felicio, y la elección de un rebaño de ovejas como personajes de la historia, resulta tan acertado que facilita la lectura de las imagenes y logra que estas cuenten por si solas lo que el autor quiere transmitir. Pero, además, vienen acompañadas de un breve texto, rimado y lleno de humor, que condensa la idea principal y arranca más de una sonrisa, utilizando el humor para plantear temas y conceptos algo dificiles para ciertas edades.
Y como todo buen álbum, siempre ofrece algo más; una invitación a reflexionar, guiños dedicados al lector más adulto, o la sorpresa final, para la que no hacen falta palabras y que abre mil y una posibilidades, haciendo que esta divertida fabula sea una lectura recomendable tanto para pequeños como para mayores. MB
Recomendado a partir de 6 años