Eva Rodríguez Juanes; Daniel Iglesias Padrón. Jaguar 2014
La primera vez que Jonathan sale de Londres, lo hace para ir a Rumanía de vacaciones con su familia. Ante el asombro de los vecinos del pueblo, se aloja en casa de un tal Conde Drácula que muestra un comportamiento bastante extraño ya que desaparecía durante el día y por las noches les daba platos llenos de tomate frito. Esto unido a que por la noche había murciélagos volando en el jardín y el conde no se reflejaba en los espejos, hace sospechar al muchacho.
Durante el periodo de tiempo que Jonathan está de vacaciones en Transilvania, en Londres, las niñas salen por la noche a bailar con murciélagos lo que preocupa a sus padres porque, además, les han salido unos pequeños colmillos y lo comen todo con tomate frito.
De vuelta en Londres, Jonathan y sus amigos empiezan a investigar y descubren que el Conde es el Gran Vampiro, que ha viajado a Londres con una misión muy especial. Los niños, asustados por las intenciones del Conde, deciden tramar un plan para impedirlo.
Curiosa adaptación infantil sobre la leyenda del Conde Drácula cuyo texto dulcifica la historia convirtiéndola en un cuento recomendable, incluso para niños de 4 años. Las ilustraciones, de estilo gótico, van más allá de la historia y aportan información adicional que la enriquecen. Realizadas a doble página y a sangre, recrean un entorno vampiresco dentro de una atmósfera desenfada, creando un contraste atractivo y apto para todos los públicos. AR
Edad recomendada a partir de 4 años