Cuando Karina Schaapman era pequeña, su madre le leyó The Book of Mice de Clinge Doorenbos. Las ilustraciones de Nans van Leduwen estimularon su imaginación. Se trataba de un mundo acogedor y confortable en el que sucedían un montón de aventuras siempre con final feliz. En 2008 decidió escribir un libro infantil pero no estaba segura de si quería pintarlo o dibujarlo. Entonces decidió construir una casa en la que vivieran ratones, y entonces todo comenzó a partir de una pequeña colcha de patchwork. Entonces, durante la construcción y amueblado de la casa fueron surgiendo las historias, de forma que cada una de las estancias llegó a tener su propia historia. De esta manera surgió La casa delos ratones (Blackie Little Books, 2015)