Ignacio Sanz. Escritor y narrador oral español nacido en 1953 en Lastras de Cuellar (Segovia). Licenciado en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, es autor de una amplia obra literaria que abarca novela, relatos, literatura infantil y juvenil, viajes y etnografía. Durante años combinó su trabajo de ceramista con la escritura. Desde el año 2005, se dedica íntegramente a escribir y a tareas de animación sociocultural. Actualmente vive en Segovia. Desde 1983 hasta 2012 fue coordinador de La Tertulia de los Martes, un foro literario que, bajo el patrocinio de Caja Segovia, invitó a los más destacados novelistas, dramaturgos, cineastas y poetas españoles e hispanoamericanos. Fue el director literario del foro Literatura y compromiso celebrado en 1993, en Mollina (Málaga), en el que participaron noventa escritores jóvenes de España y Latinoamérica y en el que intervinieron grandes maestros de la literatura internacional como Saramago, Juan Goytisolo, Jorge Amado, Mario Benedetti, Wole Soyinka, Arreola o Ana María Matute. Ha dirigido talleres de lectura y de escritura.
Crítico literario en el blog La Tormenta en un vaso, es el autor de la estatuilla que se entrega anualmente a los distintos ganadores y ganadoras del premio Tormenta en un vaso.
Como narrador oral ha sido invitado a los más importantes festivales que se celebran en España. Recorre de manera habitual colegios, institutos, bibliotecas y centros culturales para incentivar a los jóvenes a la lectura. Dirige el Festival de Narradores Orales de Segovia y El Espinar.
Ha conseguido varios premios de relato. Con su novela La música del bosque quedó finalista del premio Torrente Ballester de narrativa del 2001. Con el libro Una vaca, dos niños, trescientos ruiseñores obtuvo el premio Ala Delta de Literatura Infantil 2010, premio que volvió a ganar en 2013 con la novela El hombre que abrazaba a los árboles. Con la obra Picasso me pica le fue concedido el premio El Príncipe Preguntón de poesía infantil de la Diputación de Granada.
Obras (solo literatura Infantil y juvenil)
- Mi abuelo el pirata, novela (Edebé, 1996)
- El humo de los trenes, cuento (Ediciones Sarriá. Málaga, 1999)
- Uno de los nuestros, novela (Alba, 1999. Progreso, 2005)
- Madera de ángel, novela (S.M., 2005, 5ª edición)
- Claudia y el toro, álbum ilustrado (Kalandraka, 2003)
- El domador de palabras, novela (S.M, 2005, 2ª edición)
- Hambre de lobo, álbum ilustrado (Edebé, 2006)
- Titirimundi, cuento (Macmillan, 2008)
- El bosque encantado, álbum ilustrado (Macmillan, 2008)
- El pinsapo de la plaza, novela (Edelvives, 2008)
- En la barca de Noe, recopilación de folklore infantil, con Claudia de Santos (Hiperión, 2009)
- Una vaca, dos niños y trescientos ruiseñores, novela (Edelvives, 2010)
- Picasso me pica, poesía (Hiperión, 2010)
- Del amor. De la A a la Z, poemas (Everest, 2011)
- A los títeres vamos, libro-disco, con música de El Nuevo Mester de Juglaría y fotos de Pelu Vidal. (Kalandraka, 2011)
- Ladrón de caballos, novela (Macmillan, 2011)
- Cómo como, poesía (Edelvives, 2011)
- 25 Retahílas para echar a suertes, recopilación de folklore infantil (Librería Diagonal, 2011)
- Un ángel travieso, (Narval, 2012)
- El hombre que abrazaba a los árboles (Edelvives, 2013)
- La casa del ciempiés (Narval, 2013)
- Tesoros de Segovia (Derviche, 2014)
- Luces de tormenta (Edelvives, 2015)
Del resto de su ingente producción, podemos destacar títulos como Noche de enigmas (1990) que trata de la experiencia nocturna de un profesor en un pueblo abandonado de la provincia de Soria que se encuentra con el fantasma de Donila, que fue su último habitante. El año del petróleo (1997) recrea la vida de un pueblo castellano en los años sesenta, sus anhelos y carencias, teniendo como telón de fondo una compañía de prospecciones petrolíferas. En Foto movida de un gato (1998) se reconstruye la atmósfera intelectual y las relaciones interpersonales de algunos de los autores de la Generación del 98, usando como hilo conductor a Emiliano Barral, escultor segoviano, amigo de todos ellos y protagonista de esta historia. Este recurso del acercamiento a un escritor conocido (en este caso, Antonio Machado) a través de un personaje lateral también lo puso en práctica en La casa del poeta (2002).Una constante en sus novelas es que suelen estar protagonizadas por gente que trabaja con sus manos: carpinteros, canteros, escultores, cocineros…
La música del bosque (2002) recrea la vida de un alfarero que desembarca en el Madrid de los años sesenta y, en ese medio hostil, convertido en peón de albañil, trata de rehabilitar su vida a través de su antiguo trabajo.
A propósito de Mascarones de proa (2008), José Manuel de la Huerga escribió: “Si la Castilla vetusta y reseca encuentra fiel referente en las prosas de Azorín; si la Castilla recogida en pequeñas almunias de sosiego para letra heridos como Fray Luis, está certeramente reseñada en la Guía espiritual de Castilla de Jiménez Lozano, nos faltaba la pirueta en el agua salada que es Mascarones de proa de Ignacio Sanz”.