Michael Bond nació en Newbury en 1926 y creció en Reading (Berkshire), donde fue adquiriendo su gusto por los trenes gracias a sus visitas a la estación del lugar a observar el Cornish Riviera Express. Fue educado en una escuela católica donde nunca se sintió muy feliz debido a la estricta disciplina de los profesores que azotaban a los alumnos con correas de caucho. En una entrevista concedida a The Guardian en 2014 declaró que su madre eligió el colegio porque le encantaba el color de la chaqueta del uniforme: “No cometió muchos errores en su vida pero ese fue uno de ellos”, confesó Bond refiriéndose a ella. Consecuentemente abandonó los estudios a los catorce años, en contra del deseo de sus padres que querían que estudiase un carrera universitaria. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en la oficina de un abogado y posteriormente como ayudante de ingeniero para la BBC. En 1943 sobrevivió a un ataque aéreo en el que murieron cuarenta y una personas en la destrucción del edificio en el que trabajaba. Con diecisiete años entró de voluntario en el servicio de tripulación aérea de la Royal Air Force, labor que tuvo que abandonar por padecer mareos, y siguió trabajando para la armada británica hasta 1947.
Comenzó a escribir en 1945 en una estancia de la Armada Británica en El Cairo y vendió su primer relato al London Opinion que le pagó por él siete guineas. Entonces pensó que no le importaría ganarse la vida como escritor.
Cuenta que en diciembre de 1957 buscaba un regalo para su esposa cuando se topó con un oso de peluche que, a su parecer, estaba muy triste porque nadie lo había comprado. Conmovido, decidió llevárselo y darle el nombre de Padddington, como su vecina estación de tren. Además de adoptarlo, Bond se sentó frente a la máquina de escribir y comenzó a narrar la nueva vida del peludo inmigrante. En 1958, mientras trabajaba como cámara para la BBC, publicó su primer libro, Un oso llamado Paddington. Fue el principio de la exitosa serie de historias en torno al oso procedente de Perú. Sus primeros libros alcanzaron rápidamente el éxito. Pese a su ingenuidad y ternura, Paddington se convirtió en todo un fenómeno televisivo y magnate de las ventas, y Bond pudo abandonar su trabajo en 1967 para dedicarse exclusivamente a la escritura.
Paddington ha vendido cerca de treinta y cinco millones de libros, ha sido publicado en veinte países y traducido a cerca de cuarenta idiomas, sirviendo de inspiración a bandas de pop, caballos de carreras, e incluso una tarjeta de crédito japonesa.
En 2007 Bond declaró que no planeaba continuar con las aventuras de Paddington, sin embargo, en abril de 2014 envió a su editor un nuevo volumen, Love from Paddington. En 2014 la película Paddington contó con el propio escritor como actor invitado.
Es creador también de otra serie protagonizada por una cerdita guineana llamada Olga da Polga. Exitosa fue la serie de animación ideada por él “The Herbs”. Ha escrito historias de misterio para adultos protagonizadas por Monsieur Pamplemousse y su fiel sabueso.
En 1997 se le concedió la Orden del Imperio Británico por su contribución y servicio a la literatura infantil y en 2007 fue nombrado Doctor Honorífico por la Universidad de Reading. Reside en Londres, muy cerca de la estación que da nombre a su famoso osito.