Michael Bond y Peggy Fortnum. – Noguer, 2014
El día que el señor y la señora Brown acuden a la estación de Paddington a recoger a su hija que vuelve de vacaciones, ella no puede creer a su marido cuando le dice que ha visto un oso entre la multitud. Sucio, pardo, peludo, con un sombrero extraño y dos grandes ojos redondos. Así es el oso que los Brown descubren sentado sobre un viejo maletín con un cartel colgando que pide que alguien cuide de él. Acaba de llegar a Londres desde el profundo Perú y la pareja se sentirá enternecida por el pequeño polizón al que ponen el nombre de la estación en la que lo encontraron.
Pronto Paddington dará la vuelta a la vida de la familia Brown que vivirá con él divertidas, absurdas y comprometidas situaciones vedadas hasta entonces en su estricto día a día. Su espontaneidad e ingenuidad le llevan a correr desastrosas aventuras en la playa, el mercado el teatro o en los grandes almacenes de las que, a pesar de su torpeza, siempre saldrá airoso, pues como dicen los Brown, este oso siempre cae de pie.
Michael Bond parte del absurdo de situar un oso que habla dentro de la cotidianeidad de una familia para da verosimilitud a su historia. Aunque todo el mundo se sorprende, ríe sus gracias y prima en ellos un deseo de educarlo e introducirlo sin prejuicios en la rígida sociedad inglesa en la que todo el mundo hace lo que debe, mientras Paddington, inteligente e ingenioso, hace lo que quiere, movido por sus propias fantasías y una lógica infantil que no comprende los convencionalismos sociales.
Un clásico de la literatura anglosajona, publicado por primera vez en 1958, aún vigente, revivido por la adaptación cinematográfica dirigida por Paul King en el año 2014 y reeditado por Noguer tras su estreno. M.L.P.
A partir de 8 años.