Neil Gaiman; Chris Riddell. Salamandra, 2015
Una joven reina, a punto de casarse, tiene que posponer la boda para rescatar a una princesa que sufre un encantamiento. Después de un difícil viaje consigue llegar al castillo donde se encuentra la princesa encantada. Todo parece indicar que se trata de la conocida Bella Durmiente del cuento clásico, pero las apariencias engañan y habrá que actuar con rapidez para salvar a la verdadera princesa.
Tomando elementos de dos cuentos clásicos: la Bella Durmiente y Blancanieves, Gaiman crea una historia nueva en la que redefine los roles de reinas y princesas.
No será un príncipe quien despierte a la bella durmiente, sino una joven reina que no duda en posponer su boda para atender sus obligaciones como soberna; una Bella Durmiente que actúa con determinación para deshacer el hechizo, en vez de tener una actitud pasiva esperando que un tercero solucione su problema y un final sorprendente que añade un toque de modernidad.
Chris Riddell es el encargado de ilustrar esta original historia, poniendo cara a los personajes y recreando los escenarios, con dibujos a tinta, que recuerdan los grabados de Doré. Además del blanco y el negro, Riddell utiliza el color dorado para enmarcar las ilustraciones y resaltar algún elemento de los dibujos. El resultado son unas ilustraciones sugerentes acordes con el texto.
La editorial Salamandra pone la guinda a la obra con una edición muy cuidada en la que todo cuenta: la camisa con texto e ilustraciones en negro y dorado, la pasta en cartoné y la distribución de las ilustraciones. AR
Edad recomendada a partir de 15 años
