Patrick Bard. – Factoría K, 2018. – (Narrativa)
Muchas son las preguntas que nos podemos hacer tras leer, y mientras leemos, esta novela. Las respuestas solo son posibles tras profundos estudios de la psicología adolescente.
¿Cómo alguien ajeno al islam puede embarcarse en una lucha como la yihad?, ¿qué falla en la adolescencia para llegar a la radicalización?, ¿cómo una joven sin aparentes problemas, con talento y éxito escolar, personal y social, puede llegar a la deshumanización casi absoluta?, ¿cómo se llega a desear la muerte de seres humanos por conflictos totalmente ajenos a uno mismo y a su entorno?, ¿Qué mecanismos nos animan a alcanzar la barbarie?
Se cerraron mis ojos es una novela coral en la que varios personajes del entorno privado de Maëlle reflexionan sobre su personalidad, y sobre los momentos previos a su huida a Sham (Siria), la tierra elegida, para hacer la yihad.
El texto no da respuestas ni aporta soluciones. No hay formulas mágicas. Más bien dolorosas. No hay grandes pasos, sino reflexivos esfuerzos. Maëlle, ahora ya Ayat, cae en las redes de Daesh a través de internet: Maëlle estaba hecha a medida de esos cabrones, dice Cèline, su madre, su visión desesperanzada del mundo, su sentido de la injusticia, la voluntad de cambiar las cosas, o al menos de intentarlo, la ausencia de su padre, una imagen alterada de sí misma…. La fuerte personalidad de Maëlle acaba con la creencia de que solo las mentes débiles caen en las redes de los poderosos. Y la facilidad de caer, de sentirse necesaria, de querer mejorar lo imposible, es inversamente proporcional a las posibilidades de salir de ese pozo.
Igual que en el caso de los niños soldados, el lento proceso de desestructuración personal, de deshumanización, hábilmente urdido por los captores, puede acabar con la vida de adolescentes que quedarán eternamente marcados por una experiencia de la que resulta muy difícil salir.
Varias voces narrativas, estructuradas cada una en un capitulo, consolidan la historia de la protagonista. Una protagonista que también narra su caso, con sinceridad y dolor. Tanto el proceso de ida como el de vuelta resultan terroríficos. Como el proceso de engullir lentamente algo que sabemos que nos hará daño, pero a pesar de todo hacerlo con gusto.
Patrick Bard basa su novela en un caso real y en su propia experiencia con los radicales islámicos, al perder un amigo en los atentados de Paris contra la redacción de la revista Charlie Hebdo en 2015. M.L.P.
A partir de 15 años.