Nicolas Gouny. Kókinos, 2012
Leopoldo es un caballero al cien por cien. Cabalga sobre un diplópodo de batalla (un ciempies, vaya, lo que en esta historia ha demostrado resultar muy práctico para ciertas misiones), consagrado sin descanso a buscar una princesa y con un escudo en el que se puede leer Multipatte es fortissimo. Así iba Leopoldo de camino una buena mañana cuando se encontró con un caballero español en su hipopotamo y, más adelante, con un conejo-dragón, grandisimo aficionado a las meriendas campestres. El caso es que despues de singulares combates deciden viajar juntos en pos de nuevas andanzas hasta que encuentran una princesa de las de verdad, exigente y un poco mandona, que le pide tres pruebas para demostrar su valentía. Pero los caballeros y las princesas ya no son como se pudiera pensar….
Con un breve y divertido texto narrado en tono caballeresco, el autor hace un guiño a los libros de este género utilizando todos los ingredientes que conocemos; esforzados personajes, princesas caprichosas y dragones escupidores de fuego, en este caso un simpático conejo-dragón. Pero lo que hace es utilizar el humor para romper estereotipos y mostrar a los lectores un género renovado, donde la aventura no termina cuando la princesa le entrega su corazón. Porque «el amor sin aventura es como un bocadito de nata sin nata».
Una original ilustración, con formas sencillas y colores planos, llena de detalles que aportan datos a la aventura y con toques de fino humor, acerca al pequeño lector un mundo de compañerismo en el que las princesas ya no aguardan en el castillo, sino que también se suman a las aventuras… «y aún tendremos tiempo de comer perdices…» MB
Recomendado a partir de 4 años