Sara Bertrand y Alejandra Acosta. – Milenio, 2018 (Nandibú Singular)
La mujer de la Guarda es la historia de Jacinta y sus hermanos. Una historia de orfandad, de añoranza, de miedos y de deseos de cambio. Lo primero que sorprende al abrir el libro es su disposición narrativa. Ocho dobles páginas de grabados en tinta china negra, cuya fuerza absorbe al lector por varias razones. En principio por la inquietante disposición y superposición de las imágenes. También por su poder onírico, el de vegetación y construcciones cargadas de detalles, que todo lo invaden, y entre cuyos laberintos aparecen personas y animales sin un objetivo concreto. Ojos, caballos, aves…, y una niña, que los observa, que los busca, que quiere descubrir su misterio. Y entre todo ello el azul que acapara la atención del ojo ya hecho a las sombras y la oscuridad, que invita a querer saber más.
Jacinta vive con su padre y sus dos hermanos pequeños. Ella también es aún una niña, pero en su cabeza resuenan las últimas palabras de su madre, cuida de tus hermanos. Jacinta quiere jugar, montar en bici, que le cuenten cuentos, reír con sus hermanos, comer pizza más a menudo y que su padre pase más tiempo con ellos… Pero frente a esto está la obligación, el poder del mandato, el peso de la muerte. Las mamás no se mueren. Piensa Jacinta. Pero la realidad es bien distinta. Y Jacinta inventa otra realidad. Una en la que una mujer hermosa, la más bella del mundo, observa y cura. Esta mujer es la que dará fuerza a Jacinta para seguir viviendo su vida de niña, de esa niña que, como sus hermanos, también busca protección, añora a la madre y necesita un padre presente.
Existe una leyenda tibetana según la cual una abuela cariñosa y protectora […] llena de poderes de sanción […] marcha con rapidez porque no quiere dejar de ayudar a los que la necesitan.
La abuela, la voz narrativa de la historia, es el hombro en el que Jacinta llora su añoranza, el abrazo que la ayuda a desahogarse. Con un lenguaje poético, expresión de cotidianidad y rutina, lleno de imágenes cercanas a la infancia del lector, la abuela narra cómo la niña le contó la historia de su primer encuentro con la mujer hermosa y su caballo azul, igual que ella cuenta cuentos cada noche a sus hermanos.
Las imágenes finales, en disposición simétrica a las del inicio, tornan el misterio en bienestar. El azul del principio ha tomado la página, llenando los espacios de la belleza que Jacinta logra para sí al tener unos brazos en los que refugiarse.
Un libro hermoso que invita a la relectura y a la lectura reposada. Una propuesta editorial diferente, arriesgada y rompedora, ganadora del premio New Horizons del Bologna Ragazzi Award 2017. M.L.P.
A partir de 9 años