Emma Chichester Clark. – Impedimenta, 2018.
Ciruela es una perrita mestiza runiche (mezcla de Jack Russell y caniche) de pelo rizado y despeinado, traviesa, simpática, amigable y poco obediente. Le encanta su familia, pasear con Emma hasta el río, que le tiren la pelota, viajar al mar, zambullirse en el agua, bucear, encontrarse con sus amigos, humanos o perrunos, abrir regalos y los peluches que suenan.
Ciruela es la perrita de la autora, Emma Chichester Clark, quien desde hace unos años, mantiene el blog Plumdog, en el que cuenta las cotidianas aventuras de Ciruela, y que ahora edita en España Impedimenta.
Durante un periodo de un año y en formato de diario, desde el 1 de Enero al 31 de Diciembre, la autora da voz a los pensamientos, emociones, sensaciones y sentimientos de su mascota, quien con su natural chispa y humor, hace participe al lector de su día a día. Casi siempre acompañada de su dueña Emma, en ocasiones de su “canguro” Weezie, Ciruela sale a pasear y a encontrarse con sus amigos, acertadamente descritos en las guardas del libro como referencia de lectura. Toda una cohorte de compañeros de juegos con los que correr, saltar, nadar o restregarse en caca de zorro (uno de los olores preferidos de la protagonista).
Cada página del libro despertará una sonrisa en el lector que, si tiene el placer, como yo, de tener perro, se verá identificado en muchos de los casos descritos, y envidiará otros como el de trabajar siempre al lado de su compañera perruna o llevarla al trabajo, donde tras el éxito del blog entre el público inglés y la edición en papel, se ha convertido en una auténtica estrella.
Aunque el texto no tiene grandes pretensiones, los lectores se verán embaucados por las ilustraciones de Emma Chichester que recordarán sin duda a su mentor Quentin Blake. Simpáticas, coloridas y muy expresivas, la autora se ilustra a sí misma y a Ciruela, así como a todo su entorno de amigos, amigas, y familiares de ambas. Sin duda una historia de pareja, de compañerismo, cariño y ternura entre la autora y su compañera canina, que nos ayudará a ver el lado más racional de nuestra mascota. M.L.P.
A partir de 8 años (y hasta 700 años perrunos)
