Lea Vélez. – Destino, 2017
Viuda y con tres hijos, Ana decide salir de su país, España, e instalarse en la casa inglesa de su marido recién fallecido de cáncer. El duelo necesario, al que no puede entregarse por necesidades de los pequeños, y los problemas de estos en el colegio, la hacen alejarse de su hogar y de su madre en busca de nuevas perspectivas para su vida y la de su familia.
Preocupada por la educación de los niños, en Hamble-Le-Rice, una apacible localidad inglesa, reiniciará su vida eligiendo la mejor de las soluciones disponibles. Allí será capaz de convertirse en la mejor profesora de extraescolares para sus hijos, esponjas del aprendizaje de materias de adultos como el cine, el teatro, la ingeniería, la astronomía o la física nuclear. Entre sus vecinos encontrará los mejores apoyos en su tarea y decidirá construir una casa en el viejo roble del jardín. La casa será el refugio de la familia y la metáfora de la espera del fin de los peores momentos vividos durante el duelo: la ausencia de amor, la educación inamovible que impone el sistema, la nostalgia de los pequeños, la dislexia de Michael (el mayor de sus hijos)… En su espeto a la anatomía del árbol al construir su casa, Ana refleja también el respeto a cada una de las particularidades de sus hijos, por cuya conservación ella misma luchará hasta que el sistema los deje decidir por sí mismos. Y en este entorno de libertad, no del todo exento de peligro, Ana verá cómo los niños van tejiendo su propia personalidad encaminándose hacia un futuro sin prejuicios, sin necesidad de sacrificar su individualidad, su niñez y su presente.
Lea Vélez ha extraído de sus experiencias el material necesario para ficcionar parte de su vida en esta entrañable novela familiar muy bien definida por ella misma como una historia de niños para adultos y un libro de adultos para niños. La voz narradora es la voz adulta del segundo de sus hijos en la ficción, trasunto de la propia escritora. Sus ojos de adulto ven y agradecen el esfuerzo de la madre, no siempre alegre pero siempre dispuesta y entregada a la educación de él y sus hermanos. Lea Velez critica en toda la obra el sistema educativo actual, obsoleto y rígido, que no se adapta ni busca soluciones a las necesidades particulares de los niños, sometiéndolos a planes de estudio en ocasiones aburridos y en exceso académicos, por lo general apartados del juego y la motivación de los alumnos.
Una novela que se lee como un cuento de aventuras, con un importante apartado romántico. El lector se sorprenderá ante las conversaciones de los tres niños protagonistas. Tres niños que conquistan por su naciente personalidad, su curiosidad por la vida, su interés en cuestiones adultas y que sólo se conforman con respuestas adultas sobre cine, el teatro de Shakespeare, los agujeros negros, la filosofía…
Una novela divertida, emotiva y tierna, construida inteligentemente con los recuerdos y experiencias de las conversaciones y anécdotas de una familia común, cuyos adultos deciden no rendirse ante los requerimientos de un sistema que controla e impone y, peor aún, falla. M.L.P.
En la frontera
