Beatriz Osés y Jordi Sempere. – Edebé, 2018
Omar llegó a Italia en una cáscara de nuez, solo y arropado por un pequeño chaleco salvavidas con su nombre. Huérfano, de padre jardinero y madre con olor a Canela, pasó sus primeros días en un centro de acogida, hasta que decidió escapar por miedo a que desde allí lo enviaran de nuevo a la guerra.
Rossana Marinetti es la dueña de la finca en la que Omar cayó tras huir del centro de acogida. Abogada intachable, sola desde que sus padres murieron, viste de negro o gris y se dedica a denunciar a sus vecinos en busca de la justicia y la legalidad que defiende en los tribunales. Es extraño que en el juicio en el que defiende que Omar es una nuez, lleve unos impecables bonites de color rojo.
Beatriz Osés aborda un tema difícil y actual con ligereza, ternura, afecto y un humor que engancha al lector desde el primer capítulo. Si su intención es entretener, lo hace con el planteamiento de situaciones disparatadas, en un mundo de adultos en el que el más cuerdo es el personaje infantil. Tierno, inteligente, cariñoso y dispuesto a no molestar a nadie, Omar, o Nuez, dará todo lo que es y tiene por un lugar para dormir y un pedazo de pan para sobrevivir.
La historia se desarrolla en dos líneas narrativas. En la principal, la del presente, discurre el juicio en el que Omar se juega su permanencia en casa de la señora Marinetti. Las ilustraciones sin colorear, a tres tintas, entroncan con esos retratos que en los juicios de las películas americanas nos muestran la foto fija de los protagonistas. En un segundo hilo narrativo, los personajes principales cuentan su historia particular, en concreto aquella que tiene que ver con Omar. La ilustración añade color a esta parte y las imágenes muestran la satisfacción del encuentro, ese momento de admiración que cambió la vida a los personajes.
Una novela que invita a huir de la soledad, y a estrechar lazos con nuestros vecinos. Una obra divertida y fresca que ha recibido el Premio Edebé 2018 de Literatura infantil. M.L.P.
A partir de 7 años.