Antonio Rubio; Óscar Villán. Kalandraka, 2017
Son numerosas las reediciones que se han hecho de la popular colección De la cuna a la luna. En 2015 reseñamos uno de los títulos para celebrarlo, y volvemos a hacerlo, en esta ocasión con Cocodrilo, para aplaudir la reedición en un nuevo formato: 24 x 24 cm. A diferencia de la edición inicial de 16 x 16 cm. cuyo objetivo era facilitar la manipulación del libro por parte del bebé, este nuevo formato va dirigido a los mediadores: padres o docentes que pueden utilizarlo como soporte en la narración oral.
Para la construcción de los versos, Antonio Rubio se ha inspirado en el cancionero tradicional del que ha rescatado onomatopeyas, enumeraciones, encadenamientos y rimas, centrándose en los intereses de las primeras edades: animales, colores, números, alimentos, ropa, sonidos, naturaleza y juegos.
Oscar Villán recurre a una técnica artesanal basada en pinceladas y tonalidades que permiten apreciar las texturas, creando ilustraciones limpias que destacan sobre un fondo claro. La utilización de pocos elementos en cada página facilita su reconocimiento por parte del niño y le permite leer las imágenes de forma autónoma.
Ambas combinaciones dan como resultado imágenes encadenadas, ritmo y cadencia adecuados, dibujos sencillos fácilmente reconocibles por los bebés y musicalidad en los poemas que confieren una atractiva estructura que funciona con los bebés y el adulto mediador.
En Cocodrilo, los colores, algunos objetos cotidianos y tres animales se funden en un juego encadenado en el que unos van dando paso a los otros, acompañándose en un viaje acumulativo, donde la cadencia y el ritmo invitan a nombrar y cantar:
verde, verde, verde
el cocodrilo que muerde
y se sube en un baúl
azul, azul, azul
y el baúl en un castillo
amarillo, amarillo, amarillo…
Aprovechemos, pues, este nuevo formato para cantar, contar y jugar al ritmo de los colores.
A partir de 6 meses