Sébastien Perez y Benjamin Lacombe. – Edelvives, 2016.
Magdalena Carmen Frieda Kahlo y Calderón nació en Coyoacán (México) en 1907, aunque ella misma afirmaba haber nacido tres años después, con el inicio de la Revolución mexicana. No había razón entonces para imaginar que aquella niña frágil, a la que sus compañeros llamaban Frida la coja, por esa cojera consecuencia de una poliomielitis sufrida a los siete años, habría de convertirse en la pintora más famosa de la historia del arte de su país, no solo por su obra, sino también por su imagen, creada a conciencia por ella misma, y por su forma de vivir, sentir y sufrir.
Porque Frida Kahlo nació del sufrimiento de aquella niña que ya joven vivió un terrible accidente al que sobrevivió con terribles secuelas físicas y emocionales. Aquella joven reinventó su vida y canalizó su dolor crónico a través de sus pinturas, ingenuas y toscas para algunos, agudas y complejas para la mayoría, en las que expresó su sufrimiento en autorretratos cargados de simbolismo y referencias a la tradición, la mitología y lo popular.
La editorial Edelvives le dedica este espectacular álbum que combina diferentes aspectos de su biografía con la personal reinterpretación, a cargo de Benjamin Lacombe, de sus cuadros más conocidos. Un libro hermoso desde la cubierta de tapa dura forrada en tela de raso ilustrada con la potente imagen de la protagonista, y que no deja de sorprender por su intenso colorido y sorprendentes troqueles que van transformando la imagen inicial con el paso de cada página. El texto, articulado en nueve apartados temáticos expresa la vida de Frida desde su accidente, razón del nacimiento de la artista, hasta la posteridad, a la que la pintora dejó la esencia de su ser. Texto en un lenguaje y un estilo muy literario y poético en primera persona, complejo a veces, casi telegráfico, que mezcla citas y sentencias del personaje, y que se completa con una cronología biográfica que ayudará a esclarecer alguna que otra incógnita dejada por el texto. M.L.P.
A partir de 8 años.