Madalena Matoso. – Fulgencio Pimentel e Hijos, 2016
Imagen y sonido son los elementos más prácticos y efectivos en los libros para bebés. También lo son en los espectáculos teatrales dirigidos a este público, esos espectáculos en ocasiones incomprensibles para el adulto por la inconexión de sus argumentos y la falta de un hilo conductor y que sin embargo el bebé recibe con regocijo ante la sorpresa del conocimiento y reconocimiento de los colores y los sonidos elegidos para estimular sus sensaciones.
El libro que hace clap, puede considerarse así un espectáculo de interacción del niño con estos elementos. El tamaño grande elegido no lo hace precisamente muy apto para ser manipulado directamente por el bebé. Tampoco el papel de sus páginas, a pesar de su tapa dura. La elección posiblemente ha sido premeditada para que sea el mediador, padre, madre, docente, etc, quien enriquezca y engrandezca su contenido a los ojos del niño, principal receptor de su contenido.
Una ilustración sencilla a base de lineas rectas que ya desde las guardas y la portada expresan el movimiento, figuras humanas y animales de la vida cotidiana representadas en colores vivos, objetos, acciones y sonidos onomatopéyicos cercanos al día a día del bebe, llaman su atención y estimulan su propio movimiento mediante el juego, así como el intento de los primeros sonidos.
Y es que todos emitimos sonidos, todo hace ruido. Esta parece ser la premisa inicial de El libro que hace Clap, un libro creado para jugar, para ser abierto y cerrado y que nos recuerda que no es necesario hablar ni emitir un discurso académico para poder comunicarnos. M.L.P.
De 0 a 3 años.