François Place. Ekaré, 2016
De la mano de François Place nos llega esta buena historia, contundente, bien escrita y magníficamente ilustrada. Hipnotizados por un texto rico y sugerente y unas bellas acuarelas, nos iremos acercando a unos parajes inhóspitos y unas selvas pantanosas; inhalaremos los olores de los abarrotados puertos asiáticos; sentiremos el frío helador de Siberia; sufriremos la decepción de una traición involuntaria y viviremos los peligros de una expedición incierta que nos evoca el ambiente aventurero que rodeaba las expediciones científicas del siglo XIX.
Archibald Leopold Ruthmore, un aventurero y curioso investigador, adquiere una pieza de marfil tan grande como un puño y con un parecido asombroso a un molar humano. El marinero que se la vende le asegura que es un diente de gigante y, para corroborar su afirmación, le muestra los grabados que lo rodean. En ellos se habla de un país de gigantes y se muestra cómo llegar a él. Atraído por el exotismo de la historia y el deseo de aventuras emprende una peligrosa expedición en busca de ese enigmático país.
Después de un largo y peligroso viaje, Ruthmore descubre unas gigantescas huellas fosilizadas. Fruto del agotamiento físico, el hambre y la sed se desvanece ante la ilusión de ser observado por unos enormes ojos… que seguirán observándole cuando se despierte totalmente restablecido. Tras casi un año de convivencia con estas excepcionales criaturas, periodo que dedicó a estudiarlas, anotando todas las observaciones, decide regresar a Inglaterra para publicar los resultados de su hallazgo. Las imprevisibles consecuencias de la publicación hicieron que Archibald Leopold Ruthmore, nunca más escribiera y que se convirtiera en un marinero trotamundos. De cada puerto guarda un cuento, una leyenda o una canción tatuados en su cuerpo y nunca se separa de un extraño objeto que guarda en el fondo de su cofre de marino…
Para redondear la obra la editorial Ekaré nos la ofrece envuelta en una cuidada encuadernación de pasta dura y papel de gran gramaje, en la que se mima hasta el mínimo detalle, obteniendo como resultado una obra deliciosa. La distribución del texto y las ilustraciones en páginas contrastadas y su formato alargado nos permiten disfrutar de unas delicadas acuarelas que enriquecen el texto. ¡Celebremos su reedición y disfrutémosla!
A partir de 12 años.