Contar de 7 en 7. – Holly Goldberg Sloan. Océano Gran Travesía, 2015
Contar de 7 en 7. Esta es la mayor afición de Willow, su mayor placer cuando se encuentra bien. Pero solo cuando se encuentra bien. Pronto, muy pronto, al principio del primer capítulo, sabremos que algo ha ocurrido en su hogar. Algo que va a cambiar la vida de Willow para siempre. Y no es que su vida fuera ya sencilla.
Willow tiene doce años, fue adoptada en su niñez y sufre un trastorno que no nos queda claro a lo largo del libro. Quizá la razón es que goza de una capacidad intelectual muy superior a la de sus compañeros lo que la incapacite para encontrar un verdadero amigo. A su alrededor solo existe un silencio que ella llena con el amor a sus padres, su pasión por las plantas, su obsesión por las enfermedades y los juegos matemáticos como contar de 7 en 7.
Pero el día que al llegar a casa le comunican que sus padres han sufrido un accidente en el que ambos han fallecido, Willow va a quedarse sin palabras, ni siquiera podrá seguir contando como solía. Una serie de acciones fortuitas, provocadas por su impotencia y su necesidad de escapar, la van a relacionar con un variopinto grupo de personas que desde ese serán el centro de su existencia. Como en una suerte de cadena de favores, la protagonista con su intuición y sensibilidad va a ir sembrando a su alrededor la actitud propicia para mejorar la vida de esas personas y a la vez, y a pesar del dolor, conseguir encajar la suya en un mundo que parecía desmoronarse.
Contada en las voces de la protagonista y la de un narrador omnisciente, la novela abarca el día a día en la vida de los personajes desde el punto de vista directo de Willow, que de forma poética transmite sus sentimientos y su particular forma de ver el mundo mientras que el resto de la historia la conocemos a través de la otra voz. La ausencia de diálogos no interfiere en la agilidad de la narración, con frases cortas y precisas que van al fondo de lo importante del conflicto que en ciento modo mantiene angustiados a los personajes hasta que toman una decisión definitiva y no por predecible menos deseada ni necesaria.
Una novela tierna llena de sensibilidad en torno a personajes perdidos en el día a día que acaban demostrándose que la unión de sentimientos, la empatía y la ayuda mutua puede llevarlos muy lejos. M.L.P.
A partir de 13 años