Sempé. Blackie Books, 2016
Hay obras cuyas genialidad las salva de envejecer y perduran frescas a pesar de los años transcurridos. Obras cuyo humor es universal, sin clichés culturales que lo constriñan, permitiendo disfrutar a toda clase de lectores sin importar la edad, las aficiones o la pasión lectora y, a veces, esas obras vienen de la mano de autores consagrados que descubrimos en nuestra infancia. Esto es lo que ocurre con Marcelín (publicada en los años 60), del escritor francés Sempé, autor de las historias protagonizadas por el pequeño Nicolás.
Todos, alguna vez, nos hemos ruborizado por vergüenza o culpabilidad, pero lo que no es muy habitual es hacerlo sin más, sin una razón que lo justifique, como le ocurre a Marcelín, que se sonroja sin ningún motivo y sin poder evitarlo. Algo parecido le ocurre a Renato con el estornudo, estornuda sin ninguna razón y en el lugar más inoportuno. Entre sonrojo y estornudo se hacen amigos y, a pesar de que en ningún momento se sienten rechazados por el resto de los niños, son ellos quienes se perciben diferentes los que, en una búsqueda de entretenimiento fuera de su entorno, se encuentran y labran una amistad con la que no podrán ni el paso del tiempo ni las contrariedades del día a día.
En alguna ocasión Sampé dijo que dibujaba sus propias debilidades. No sabemos si una de esas debilidades era sonrojarse por nada o estornudar a todas horas, como le ocurre a los dos protagonistas de esta historia pero, a juzgar por el humor y la sutileza con que están descritas, bien podría tratarse de comportamientos conocidos por el autor. Por otro lado, es sorprendente la naturalidad y, una vez más, el humor con que quedan reflejadas las consecuencias de estas rarezas en las relaciones con los demás chicos y, cómo les une a ellos dos, frente al resto.
Una pequeña joya que trata el tema de la amistad con sutileza y humor para el deleite de niños y no tan niños. AR
A partir de 8 años