Albert Camus. Tusquets, 2014
El 4 de enero de 1960, Albert Camus muere en un accidente automovilístico en las cercanías de París. Junto al árbol con el que se estrelló su coche, encontraron, además de algunos objetos personales como cartas, el pasaporte y su diario, un manuscrito de 144 páginas difíciles de descifrar, por la falta de puntuación y la escritura rápida de Camus. 34 años más tarde, su hija Catherine Camus facilitó su publicación entregando el manuscrito ordenado y corregido. En 1994 vio la luz El primer hombre, la obra autobiográfica y póstuma de Albert Camus.
La novela está estructurada en dos partes. La primera, que nos habla de la infancia del autor, comienza una noche de otoño de 1913, con un matrimonio de colonos que llega a Argelia en una carreta. El hombre, de unos treinta años, es de origen francés, la mujer, de origen español, es una bella andaluza sorda, abnegada y casi muda. Juntos, en un territorio desconocido, y en medio de una casa miserable, se enfrentarán al nacimiento de su segundo hijo, Jacques Cormery, el protagonista de la novela. Un año más tarde muere el padre y el niño va creciendo en un ambiente de pobreza, huérfano de padre y con una madre que no puede atender a sus hijos, exhausta por un trabajo agotador que apenas les da para vivir. Ante este panorama de padre muerto y madre ausente, toma las riendas de la casa la abuela, una mujer autoritaria y exigente, que ejercerá el papel de padre y madre con mano dura. Envuelto en este ambiente de pobreza y desprotección, el niño pasará una infancia, que, con el tiempo, recordará como un periodo difícil pero feliz.
En el segundo capítulo, Camus da un salto en el tiempo para presentarnos, a ese niño nacido en Argel, cuarenta años más tarde, convertido en un hombre que regresa para buscar la lápida de su padre. El encuentro de Jacques Cormery con la tumba de ese padre desconocido, que murió cuando él tenía un año, despierta en el protagonista un torbellino de emociones que constituirán el hilo conductor de la segunda parte, recreando su adolescencia y juventud.
Destaca la brillantez con la que Camus recrea los ambientes y construye los personajes, con economía de recursos, dejando el lenguaje fluya con naturalidad.
En 1957, a la edad de 44 años, se le concedió el Premio Nobel de Literatura. AR.
Edad a partir de 14 años.