Oren Lavie y Wolf Erlbruch. – Barbara Fiore Editora, 2015
Hace muchos, muchos años, cuando los cuentos comenzaban con un Erase una vez existió un oso que no estaba…. ¡¡Ups!!…., ¿y si no estaba?… Rebobinemos…..
Érase una vez un Picor:
No era un Picor grande.
No era un Picor pequeño.
Era un Picor mediano.
Y el Picor quería rascarse.
Ahora sí.
Cuando el Picor vio al árbol y empezó a rascarse, poco a poco, primero el pelo, después los brazos… apareció un Oso. Un Oso enorme que, efectivamente, antes no estaba. Se trataba de un Oso alegre y positivo que al verse solo en el bosque no se reconoció. Y optimista como era, comenzó a buscarse.
Se inicia así una divertida aventura a lo largo del bosque en busca del yo perdido. Una aventura llena de preguntas simples pero inteligentes a las que en ocasiones siguen respuestas absurdas. Divertidos y amables personajes acompañarán al Oso en su viaje, siempre hacia delante, añadiendo humor y verdad a la historia. La Vaca Valerosa, la Lagartija Lánguida o el Pingüino Pintoresco ayudarán al protagonista a encontrar su hogar y su identidad.
Una historia cargada de una filosofía sencilla y cotidiana que tras provocar la risa dibujará en los lectores una sonrisa duradera. Imaginativas descripciones, inteligentes e irónicos diálogos y entrañables imágenes del gran Wolf Erlbruch que con distintas técnicas recrea minuciosamente los paisajes del viaje del Oso, el bosque, las flores y los personajes, añadiendo simpatía y belleza a una historia de aceptación de uno mismo redonda y hermosa. M.L.P.
A partir de 6 años