Jean Echenoz. Mardulce, 2014
La vida de Victoria cambia radicalmente la mañana que se despierta junto al cuerpo sin vida de su amante Félix. Ante el temor de ser acusada de su muerte, ya que no recuerda lo ocurrido la noche anterior, huye precipitadamente sin un rumbo fijo. Lejos de París, instalada provisionalmente en una casa de alquiler, las desgracias se suceden de forma encadenada hasta dejarla en la más absoluta pobreza. Convertida en mendiga y ladrona ocasional, se precipita hacia un mundo de mendicidad que parece haberla atrapado. El lector, que sigue espectante el declive de la protagonista, se sentirá desconcertado por el inesperado y original final de la historia.
Narrado con un texto fluido, rico y sencillo, cobran especial importancia las descripciones de los objetos y ambientes. Cada una de ellas consigue transmitir sensaciones y emociones que aportan información adicional al relato.
Los ritmos, bien marcados a lo largo de toda la obra, nos presentan un comienzo sosegado y esperanzador que se irá acelerando a medida que se precipitan las desgracias en la vida de Victoria.
Una obra muy recomendable que incluimos en la sección de libros en la frontera. AR
